Wilker Mejías Rojas tenía 17 años, era bachiller en ciencias egresado del liceo Francisco Fajardo del 23 de Enero y murió en un presunto enfrentamiento con funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en el barrio Los Eucaliptos, adyacente al túnel de La Planicie, el lunes a las 9:00 a.m..
Su tío José Luis Rojas negó la versión policial y dijo que el adolescente estaba en su residencia, durmiendo, cuando irrumpieron los funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la PNB.
Los funcionarios tenían tomado el barrio desde tempranas horas, habían ingresado a varias residencias y en la de Wilker se encontraban su madre y su hermanita de 8 años. A ellas las sacaron a la calle y la señora dijo que escuchó las detonaciones provenientes del interior de su casa. «Era un muchacho tranquilo, mayor de dos hermanos, lo que hacía era jugar baloncesto».
De acuerdo con los sonidos provenientes del interior de la casa, al muchacho lo sentaron en el mueble de la sala, allí lo ajusticiaron y luego lo llevaron al hospital periférico de Catia.
Los funcionarios actuantes se llevaron la caja de Clap, además de la carne y el pollo que la familia tenía para su alimentación.
Al señor Rojas le parece extraño que mueran todos los baleados que la policía lleva al hospital y dice: «No sé, parece que hubiera un chanchullo».
