Ellos se cansaron de esperar respuestas. Ya tenían mucho tiempo viviendo entre las precariedades sin que las autoridades responsables de resolverlas hicieran algo. Y es así cómo decidieron unirse y solucionar parte de sus problemas.
Se trata de los vecinos del sector 1 de la comunidad Colinas de Girardot, en el municipio Naguanagua. Ya habían enfrentado en primera persona la delincuencia de los últimos 20 años y que se refugiaba entre la oscuridad de la zona.
El alumbrado público no existía en esta popular urbanización y era una obligación implementar un toque de queda, asumido por ellos mismos, porque estar en sus calles después de las 7:00 p.m. era todo un riesgo.
Los niños de hace dos décadas crecieron y se hicieron adultos en medio de esta incertidumbre. Y ya como padres estaban negados a que sus hijos vivieran lo mismo. Fue así cómo se organizaron y lograron transformar al sector 1 de Colinas de Girardot en uno de los más alumbrados de la entidad.
Hicieron un estudio de la situación. Eran en total 52 postes que estaban sin ningún tipo de luminaria. Buscaron presupuestos, sacaron cuentas y comenzaron a recorrer casa por casa para explicar a los vecinos la necesidad de rehabilitar el alumbrado público.
Con la contribución económica de todos lograron hacerlo con luces LED de nueva generación. “Ha sido todo un éxito y ha solucionado el problema de la delincuencia en la comunidad”, expresó Eduardo García, vecino de Colinas de Girardot desde hace 33 años.
Proyectos de autogestión
La falta de alumbrado público y la delincuencia no son los únicos problema que han tenido que enfrentar ellos. Con nueve meses sin que les llegara una gota de agua, ellos tomaron las riendas, desmontaron la bomba del pozo que tenía más de 15 años inactivo, hicieron un diagnóstico y lo resolvieron.
Esta vez fue con la rifa de bolsas de comida que reunieron el dinero necesario y ya cuentan con el servicio de agua.
También han recuperado varios espacios, el módulo de salud del sector, limpiaron y desmalezaron la carretera nacional que conduce hacia La Entrada y pintaron un mural en la entrada de la comunidad. “Ahora tenemos hasta un punto de referencia para el momento de dar la dirección de nuestras casas”.
