Tras considerar que las condiciones de asistencia médica en Venezuela se han deteriorado de manera significativa durante las últimas dos décadas, lo cual se ha manifestado en el empeoramiento de los indicadores de salud pública, profesionales de la salud agrupados en distintas instituciones, acordaron manifestar su rechazo a la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, la cual consideran inconstitucional.
El anuncio fue hecho por el doctor Gregorio Riera, acompañado por la doctora Lilian Magallanes en representación del Colegio de Médicos y por un grupo de especialistas de distintas áreas.
Riera expresó que la negativa al proceso constituyente por parte de los trabajadores de la salud, está relacionada con la carencia de insumos y medicamentos para el adecuado acto médico, el incremento de la morbilidad y mortalidad por diversas afecciones, tanto agudas como crónicas.
Asimismo por el deterioro de los programas de educación médica y de otras ramas de las ciencias de la salud. También se tomó en consideración que la auténtica democracia, conquistada con el sacrificio de muchos venezolanos en el siglo pasado, está amenazada por el régimen gobernante en la actualidad, que viola derechos humanos y mantiene presos políticos solo por disidencia.
Y al mismo tiempo reprime con excesiva fuerza e irracionalidad, las manifestaciones populares, acarreando la muerte de compatriotas desarmados que simplemente ejercen el derecho a la protesta.
Los gremios de la salud avalan y comparten el manifiesto de la Mesa de la Unidad Democrática, cuando señala que el actual régimen se ha puesto al margen de la Constitución y, en consecuencia, su autoridad y decisiones son inconstitucionales y no pueden ser reconocidas ni obedecidas por nadie, de acuerdo con el artículo 350 de la Constitución.
En el escrito que suscriben los médicos, instan a hacer uso de todos los mecanismos de protestas democráticos y constitucionales, que sean necesarios, a fin de detener tanto el proceso constituyente que consideran fraudulento, convocado por el Ejecutivo Nacional, como el rescate de los mecanismos democráticos electorales para la designación de todos los entes del poder público.
Igualmente instan a otras instituciones similares, en el área de la salud, a conformar un comité para el rescate de la salud en Venezuela, que proponga estrategias y soluciones a la delicada y actual crisis que vive la atención médica.
En la rueda de prensa realizada en el Colegio de Médicos, estuvieron presentes galenos representantes de la Sociedad Médica del Hospital Metropolitano del Norte, del Centro Médico Rafael Guerra Méndez; Asociación de Médicos Especialistas de Valles de San Diego; de la Sociedad de Médicos Internos y Resistentes de la CHET, del capítulo Carabobo de la Sociedad de Medicina Interna, Sociedad Venezolana de Pediatría, Sociedad Venezolana de Anestesiología, Sociedad Venezolana de Infectología filial Carabobo, Colegio de Odontólogos y Colegio de Enfermeros.
El doctor Riera expresó además que hace dos décadas atrás, Venezuela tenía unos indicadores de salud epidemiológicos envidiables en América Latina, pero lamentablemente en la actualidad la realidad venezolana en salud es vergonzosa e indolente.
En su opinión en Venezuela prácticamente se vive una guerra civil, con la mortalidad que se ha incrementado en diferentes áreas. Las estadísticas de mortalidad infantil y materna, son las mismas que el país tenía hace 20 años.
Citó que el Ministerio de Salud solo invierte 0.04 por ciento del presupuesto en enfermedades materno infantil; en enfermedades epidemiológicas y salud ambiental, el 0.01 por ciento; en enfermedades crónicas 0.05 por ciento; pero 11 por ciento del presupuesto en Barrio Adentro, a lo cual se le adiciona un gran soporte económico en dólares que ha recibido este programa directamente desde Pdvsa.
