La última vez que los habitantes de la urbanización Parque Valencia, vieron llegar agua por las tuberías, fue hace 20 días aproximadamente. Todo este tiempo ha sido de padecimiento total por la larga espera que no parece acabar.
Para Hidrocentro pareciera que no existiera esta comunidad de la parroquia Rafael Urdaneta, porque suministrar un buen servicio de agua hacia esa zona, aparentemente no está en sus planes.
Los vecinos se han quejado del hecho en múltiples oportunidades, pero nadie los escucha y el problema persiste en detrimento de su calidad de vida.
Comprar cisternas con agua no es la opción que tienen a la mano, por el alto precio que esto representa para sus menguados ingresos. Por eso no resulta extraño ver a señora y niños empujan carretillas con embases para surtir de agua sus hogares.
El agua paradójicamente la consiguen en centros de ventas que algunas familias montaron en las invasiones cercanas a la urbanización. A las que como es de suponer, solo deben acudir en horas del día y con mucho cuidado.
Quienes tienen familiares en comunidades cercanas, tienen posibilidades de lavar su ropa con frecuencia. El resto tiene que pedir auxilio a sus conocidos para poder lavar, porque el agua que se busca en las invasiones es solo para beber y hacer oficios.
Quienes viven en edificio llevan la peor parte, porque el agua se sube con bombas y por estar bajo el nivel en los tanques, esto no puede realizarse. La escasez de agua ha traído como consecuencia además, que muchas personas no puedan bañarse con regularidad.
Mantener los baños en estado higiénico es la prioridad, aunque cuesta bastante lograrlo.
“Tener agua se ha convertido en un calvario para nosotros”, comentó Alicia de Mendoza, quien tiene 20 años residiendo en Parque Valencia, quien también comentó que muchos vecinos se han mudado por este problema.
OTROS PROBLEMAS
Al igual que en muchas otras comunidades, en Parque Valencia tampoco hay gas doméstico.
El mal estado de las calles es otro problema que afecta a los vecinos desde hace bastante tiempo. Los huecos se encuentran en todos lados.
Uno de los más llamativos es el que se abrió hace más de un mes en la vía principal que comunica a esta urbanización con Santa Inés. Está justo al frente del edificio Las Palmas y su tamaño es tan grande, que no se puede pasar en vehículos por la zona.
Motivado a este hueco el transporte público se vio obligado a utilizar otras vías alternas, y hasta el momento ningún representante de la alcaldía de Valencia o de la gobernación, se ha hecho presente para evaluar el asunto y buscarle solución al problema, según señalaron vecinos.
