En una mesa estaba una familia reunida el miércoles en la noche. Uno de los integrantes era Eligio Muñoz, quien a las 9:00 p.m. saldría de su casa para no volver. Nadie sabría de él.
El desespero de los parientes los llevó hasta la morgue de Valencia. Era un largo recorrido desde el sector 4 de Febrero en el municipio Bejuma, pero ya habían pasado por todos los puestos policiales y no había respuestas. En el Departamento de Patología Forense les dijeron que había un cuerpo en estado de descomposición que podía ser Muñoz, y así era.
Una llamada telefónica a los familiares les confirmó lo ocurrido, pero prefirieron aguardar. Muñoz de 35 años al parecer robaba pollos en una granja de nombre Magnum, en el sector Santa María. En el sitio el hombre fue descubierto y uno de los vigilantes le disparó.
La fuente que prefirió no identificarse detalló que Eligio no actuó solo, sino que lo hizo en compañía de otro vigilante que huyó. El cuerpo del difunto quedó algunas horas dentro de uno de los galpones hasta que fue retirado y llevado hasta las dependencias de la morgue.
En la granja no es la primera vez que ocurre un crimen de este tipo, hace dos años sucedió algo similar, por lo que los familiares piden justicia y que se abra una investigación.
Muñoz no tenía hijos. Vivía solo en una casa que llevaba algunos meses bajo su cuidado. Se ganaba la vida como obrero y se desconoce si tenía pareja o estaba soltero.
Arma de Fuego
Un cuerpo agonizante que respondía al nombre de Carlos Botella de 32 años fue trasladado a la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (CHET), presentaba heridas por arma de Fuego.
El hecho había ocurrido durante la madrugada en Altos de Carabobo, en el municipio Naguanagua. Sin embargo, la gravedad de las heridas le causaron la muerte.
