Nuestra Señora de Begoña
Nuestra Señora de Begoña, patrona de Naguanagua / Foto Archivo

Este lunes Naguanagua está de júbilo, pues se celebra el día de su patrona Nuestra Señora de Begoña, a pesar de que el festejo comenzó hace una semana con diversas actividades que se realizaron en el municipio.

La imagen de la virgen permanecerá en la iglesia a primeras horas de la mañana, pues tradicionalmente agrupaciones musicales acostumbran a llevarle serenatas.

No obstante, como se tiene previsto realizar la misa solemne a las 9:00 am en el campo deportivo Dos Bosco, la imagen será sacada en procesión minutos antes desde la iglesia, y será regresada de la misma manera.

Monseñor Ricardo Guerra, párroco de Naguanagua, explicó que será una misa concelebrada, presidida por el arzobispo de Valencia, monseñor Reinaldo Del Prette, o en su defecto por el vicario general de la arquidiócesis, monseñor José Jiménez.

El prelado de la iglesia católica recomendó a los fieles asistir con tapabocas y guardar las medidas de bioseguridad, para evitar posibles contagios con la COVID-19.

Después de la misa, la agrupación de parrandas La Roja Imperial dará una serenata a la virgen.

ESTRENA VESTIDO

Como es tradición, en su día la virgen estrena cada año un vestido, elaborado con telas con los colores azul y rosado, que lo caracterizan.

El traje de la santa patrona es elaborado desde hace más de 50 años, por la señora Sofía Benitez de López, de 92 años de edad, quien se siente orgullosa de hacerlo.

Carmen Medina, miembro de la Sociedad de Nuestra Señora de Begoña, comentó que el material para le confección del traje es donado por alguna familia del municipio, para agradecer favores concedidos. Este año el privilegio lo tuvo Manuel Antonio Vásquez Quintero.

Medina explicó que esta es una tradición tan arraigada en el pueblo, que hay listas de espera de familia que quieren donar el vestido de la virgen.

ORÍGENES

Según la historia, la veneración de María Santísima, bajo la advocación de Nuestra Señora de Begoña, tiene su origen en la ciudad de Bilbao, al norte de España.

Una mañana, unos campesinos notaron la aparición de la Madre de Dios entre las robustas ramas de una encina.

Un día surgió la idea de construir una iglesia, que fue acogida con alegría por todos y decidieron hacerla en la cima de una montaña, porque desde allí todos la podían observar.

Los lugareños resolvieron trasladarla a lo alto de la colina, junto con los materiales necesarios para levantar la construcción. A la mañana siguiente encontraron la imagen en el lugar de la aparición, junto con los materiales acopiados para la obra.

Esto se repitió en diversas oportunidades, hasta que la santa imagen reveló a los promotores de su insistente traslado su deseo de permanecer en el sitio donde ella había aparecido, cuando un grupo de personas observó que de los labios de la virgen salía una voz clara y distante pronunciando la palabra vascuence: Begoña, Begoña, que quiere decir en castellano: aquí me quedo, aquí deseo quedarme. ​

La presencia de Nuestra Señora de Begoña en Naguanagua está directamente ligada a la llegada de los primeros inmigrantes vizcaínos entre 1495 y 1519. Estos trajeron consigo su devoción. El 10 de marzo de 1782 el obispo Martí llegó a la ciudad de la Nueva Valencia del Rey y se percató de «la necesidad de Pasto Espiritual que padecían los habitantes en el Sitio de Naguanagua…». Y es el 14 de mayo de 1782 cuando Mariano Martí, en su carácter de Obispo de Caracas, firmó el decreto que creaba la nueva parroquia.

El presbítero Juan Esteban Rodríguez de Lamas, quien al conocer la próxima creación de la parroquia eclesiástica de Naguanagua, propuso como patrona a María Madre de Dios, bajo la advocación de Nuestra Señora de Begoña, a la vez que donó la imagen de Begoña que él veneraba en el oratorio de su hacienda.

Fue él quien institucionalizó sus fiestas mediante escritura de obligación notariada de fecha 6 de marzo de 1783. Se cree que desde el 15 de agosto de 1804, fecha en la cual la construcción de la iglesia llegó a su final, la imagen descansa en el santuario, que lleva el mismo nombre.

 




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