El Ministerio de Sanidad y las Fuerzas Armadas de Indonesia anunciaron hoy que han enviado 92 médicos y paramédicos a la provincia de Papúa (este) para contener una crisis de mortalidad infantil causada por la malnutrición y un brote de sarampión.
Sanidad envió 39 doctores, entre ellos 11 especialistas, y el Ejército aportó 53 profesionales, que llegaron el martes a Papúa, donde un informe del Gobierno local al que tuvo acceso Efe informa de 80 niños muertos desde septiembre hasta el 14 de enero en el distrito de Asmat.
«Esperamos que esta cooperación pueda ayudar en los esfuerzos para controlar y reducir el número de personas con malnutrición y sarampión», dijo el ministro de Sanidad, Nila Moeloek, en un comunicado.
Las Fuerzas Armadas también han enviado vacunas para el sarampión y la difteria, 11.100 paquetes de alimentos preparados para el consumo inmediato, así como nutrientes especiales para embarazadas y bebes, según el boletín.
El tratamiento y la vacunación para contener la crisis se ha visto dificultado por el difícil acceso a algunas de las aldeas y la continua movilidad de sus habitantes.
Papúa es la provincia más oriental del archipiélago indonesio y se sitúa en la mitad occidental de la isla de Nueva Guinea, que comparte con Papúa Nueva Guinea.
El presidente de Indonesia, Joko Widodo, ha señalado como política prioritaria de su Gobierno el desarrollo de las provincias más pobres, incluida Papúa, donde viven alrededor de 3,5 millones de indonesios.
Papúa es un territorio rico en recursos naturales y escenario de un conflicto independentista que se arrastra desde 1963, cuando Holanda se retiró de la hasta entonces su colonia.
