La Premier League eliminará este viernes las medidas de emergencia contra la COVID-19 implantadas para frenar el avance de la variante ómicron.
En una reunión celebrada este jueves entre los equipos de la liga inglesa, se ha llegado al acuerdo para terminar con estas restricciones, que se impusieron en el momento de mayor número de contagios en el certamen, con más de 100 casos semanales en diciembre. Esto llevó a la suspensión de 22 encuentros de la competición.
Con la situación actual, más controlada con 22 positivos en la última semana, y el 85 % de los futbolistas vacunados, la Premier relajará las medidas. Ya no será obligatorio el uso de mascarilla en interiores, ni se restringirá el tiempo para tratamientos como masajes.
Se volverá a los dos test de antígenos semanales previos a diciembre y sí que se mantendrá el uso de la distancia de seguridad en interiores.
Este movimiento llega un día después de que el Gobierno británico anunciara su intención de terminar con el aislamiento por COVID para contagiados a partir del 20 de febrero. El periodo de confinamiento actual es de cinco días, si se da negativo en dos test de antígenos el quinto día, pero el gobierno de Boris Johnson planea recuperar la normalidad con el final de esta restricción.
En las últimas 24 horas, ha habido cerca de 70.000 casos de la COVID-19 en el Reino Unido, con 276 muertes.
