El trabajo era intenso. No paraba. Gelvis Durán lo recuerda y sonríe. Lo hace con nostalgia. 20 contenedores diarios cargados de carne y pollo recibían en 2012 en el Centro de Almacenes Congelados (Cealco) de la Zona Industrial El Recreo en Valencia. Todos eran importados por el Gobierno a través de la Corporación de Abastecimiento y Productos Agrícolas (CASA), el mismo ente que ahora solo es capaz de comprar 3% de esa mercancía que llenaba los anaqueles de los establecimientos hoy vacíos, e incluso cerrados.
Los números son otros. Los trabajadores de esta empresa, estatizada en 2008, ahora solo cuentan 20 contenedores al mes como cifra máxima. Hay registros más negativos. "A veces pasan 45 días y no recibimos nada que importe el Gobierno". Solo algunas paletas de productos de firmas primas privadas están dentro de los galpones que tienen más de 60% su capacidad de 15 mil toneladas de almacenamiento ociosa.
En las dos sedes de Cealco ubicadas en el estado Aragua la situación es similar. Luis Rosales, secretario general del sindicato, detalló que de las 19 mil toneladas de alimentos que pueden ser refrigeradas en el lugar solo está operativo 45%. Ya no hay entrada ni salida de mercancía constante de Pdval o Mercal como solía ser hace cuatro años.

RETROCESO OFICIAL
Desde que el Ejecutivo decidió pasar estos almacenes a la administración de Pdvsa todo cambió. El retroceso se hizo la norma. Nada mejoró el 17 de mayo de 2016 cuando el Ministerio de Alimentación tomó las riendas de la firma.
Solo un equipo de montacarga de cinco que se requieren en cada almacén funciona. Hace tres años se comenzó a dañar la maquinaria y no ha sido reparada ni repuesta. “Tenemos una máquina móvil y una carretilla, con eso es que trabajamos”, denunció Durán, secretario general de la organización sindical en Valencia.
La nómina de Aragua y Carabobo cuenta tres años sin recibir dotación de uniformes ni equipos de seguridad. No les retribuyen beneficios de la convención colectiva, tienen congelado el tabulador de salario, y no cuentan con servicio médico. A eso se le suma la política de despidos masivos que inició el viernes 27 de enero y que ha reducido el personal en 17%, bajo el argumento de la reestructuración de 15 empresas dependientes del Ministerio de Alimentación, de acuerdo a al decreto 2245 publicado en la Gaceta Oficial 40852.
Sobran las razones para que los trabajadores exigieran la mañana del jueves, en protesta frente a la sede de Valencia para exigir la destitución del presidente de la empresa, coronel Juan Pablo Mata Cedeño. Ellos solo esperan que Cealco pueda ser la misma que era antes de la estatización.