Para nadie es un secreto que el sistema penitenciario en Venezuela se encuentra en decadencia, sin embargo existe llámese una falla o una carencia el tema de la salud dentro de las cárceles del país, donde diariamente los internos padecen enfermedades que en algunos casos amerita traslados a centros hospitalarios, los cuales muy rara vez son concebidos.
Sin embargo, es notable que quienes son sometidos en su mayoría a padecer una enfermedad sin derecho a atención médica adecuada son los presos políticos, el juego entre la salud y la ideología se convierte en una especie de tortura, donde se evidencia que su vida queda en potestad de las ordenes de algún funcionario.
En la actualidad, en Venezuela, la cifra oficial de presos políticos según el Foro Penal Venezolano es de 439, número que ha disminuido notablemente desde el mes de julio, puesto que para ese momento se habían contabilizado más de 1.414 privados de libertad. Es lamentable que en Venezuela se cometan este tipo de abusos, ya que no viola únicamente los derechos humanos de los internos, sino que también se estaría incumpliendo con los establecido los artículos 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42 de la Ley de Régimen Penitenciario, con respecto a la asistencia médica de los presos y sus condiciones de vida, donde se indica que todos los privados de libertad se encuentran en pleno derecho de un servicio médico integral, así como también solicitar asistencia médica externa en caso de que se requiera.
Por ende, es necesario tomar en cuenta que a lo largo de los años cientos de presos políticos han sido víctima de esta tortura que juega no sólo en contra de la salud integral sino de la vida, unicamente por pensar distinto o manifestar una ideología diferente de quienes están en el poder; debemos reflexionar y trabajar para construir el país que merecemos con los sistemas óptimos que nos permitan trabajar como sociedad venezolana.
