"Tengo informaciones comprobadas, de fuentes certeras, que Iván Duque (...) personalmente, supervisa a través de jefes militares, campamentos en Medellín, en (el departamento de) Antioquia; en el (departamento de) Norte de Santander, de grupos de mercenarios reagrupados con paramilitares para preparar nuevas incursiones contra Venezuela", dijo Maduro durante un acto de condecoración a militares.
El mandatario venezolano aseveró que Duque, "por orgullo oligarca", ha dicho que el plan de incursión marítima "debe mantenerse como una de las opciones", en referencia a los dos ataques desde el Caribe que se produjeron hace un mes y en el que murieron ocho personas.
El objetivo de aquellos ataques, según el Ejecutivo, era llevar por la fuerza a Maduro a EE.UU., donde es reclamado por la justicia.
En la operación fueron detenidas 66 personas, entre ellos, dos exsoldados estadounidenses con identificación laboral de la empresa contratista militar Silvercorp.
Posteriormente, un asesor del líder opositor Juan Guaidó, Juan José Rendón, detalló haber firmado un contrato preliminar con Silvercorp, si bien hizo hincapié en que finalmente no dio "luz verde" a la incursión.
"Le digo a nuestro pueblo, a nuestra Fuerza Armada, a las fuerzas policiales, guardia en alto", exclamó el jefe de Estado.
Al mismo tiempo, llamó a vigilar "el mar, el espacio aéreo y la patria para que ninguno de estos grupos mercenarios que se entrenen en Colombia bajo el amparo, apoyo y financiamiento del presidente de Colombia pueda hacerle daño a ninguna institución, a ningún venezolano".
Finalmente, Maduro alertó a las fuerzas de seguridad a prepararse para "tener capacidad preventiva de acción, capacidad de reacción" para hacer al país "inexpugnable de grupos terroristas, de mercenarios, de delincuentes y traidores que vulneran la vida".
Sobre las diferencias políticas dentro de Venezuela, Maduro subrayó que estas se deben dirimir "a través de la Constitución, a través de los votos y no de las balas". EFE