La especialidad de Medicina nuclear, cuya función principal es diagnosticar y tratar a pacientes con cáncer, está en peligro inminente y podría desaparecer en el país por fallas de material radiactivo, advierte la Sociedad Venezolana de Medicina Nuclear.
La situación compromete la práctica de gammagramas óseos, un estudio para determinar metástasis, y afecta a 12 hospitales públicos, en ocho estados, y 27 centros privados, distribuidas en 12 entidades.
En un comunicado emitido el pasado miércoles, la Sociedad de Medicina Nuclear informó que han dejado de diagnosticar alrededor de 4 mil 600 pacientes por mes, lo que totaliza 55 mil 200 este año.
Asimismo, la comunidad científica además indicó que 400 pacientes con cáncer de tiroides permanecen en lista de espera para recibir yodo radiactivo, el principal tratamiento contra ese tipo de neoplasia.