Miles de personas se manifestaron hoy en el centro de Beirut y en otras ciudades del Líbano en protesta contra el deterioro de sus condiciones de vida y contra la clase política, que lleva seis meses sin lograr un acuerdo para formar Gobierno.
En el centro de Beirut se concentraron entre 1.500 y 2.000 personas, convocadas por las redes sociales, y también se registraron protestas en Tiro (sur) y Trípoli (norte).
En el barrio turístico de Hamra varios manifestantes quemaron contenedores de basura frente a los Ministerios del Interior y Turismo, mientras que otros rompieron los vidrios de negocios y casas de cambio en esa zona, según la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
En la manifestación más numerosa, convocada en la céntrica plaza de los Mártires de Beirut, los presentes corearon consignas como «basta ya» y «la población exige derrocar al régimen».
Algunos de los manifestantes vestían chalecos amarillos a imitación de las protestas de Francia, trataron de avanzar hacia la sede del Gobierno y arrojaron botellas de agua a los policías, desplegados de modo masivo en el lugar.
Una de las manifestantes, Zena Allouch, madre de un hijo de 12 años y otro de 4, dijo a Efe que ha querido estar presente por sus hijos y su futuro.
«No hay trabajo, no hay vida, la situación tiene que cambiar, no puede seguir así», dijo Allouch.
Mira Hamade, una joven estudiante universitaria, dijo que se manifestaba porque quiere quedarse en el Líbano «y no tener que emigrar».
Una consultora, Maiza Obeid, dijo que su marido «no tiene más confianza en el país y quiere emigrar», aunque ella no.
«Durante las elecciones parlamentarias voté, pero nada cambió ya que el pueblo no piensa en lo que le es beneficioso, como si tuviera miedo al cambio», comentó.
En mayo pasado se celebraron las primeras elecciones parlamentarias en nueve años, de las que salió un Parlamento fragmentado que todavía no ha logrado un acuerdo para formar Gobierno.
