Las 10 mesas del centro de votación del Colegio Juan XXIII funcionan con regularidad. La mayor incidencia registrada durante las primeras horas de la jornada ha sido la mínima afluencia de votantes en comparación con otros procesos, aseveró Mariela Bari, quien decidió no participar como electora, pero sí como observadora.
Para Bari, esta una situación que llama la atención, ya que este es un centro donde se reúne muchísima población del sector El Trigal, al norte de Valencia, sobre todo cuando se trata de comicios presidenciales. «Las mesas están completamente vacías y no hay nada de electores en cola».
A las 7:30 a.m. arrancó abrieron las puertas. Pese a que una de las máquinas presentó una falla, fue inmediatamente reemplazada. Debido a que la herradura electoral solo consta de cuatro pasos, varios de los que decidieron participar calificaron el proceso como rápido y sencillo.
Este centro, ubicado al norte de Valencia, es uno de los que fueron migrados al centro de la ciudad para las elecciones municipales que se realizaron el diciembre pasado. Rosa Angélica Ramírez, habitante de la zona, vio la reubicación como algo positivo ya que habían sido afectados alrededor de siete mil 683 votantes.