Aunque desde el principio de la pandemia se ha dicho que la incidencia de COVID-19 es mucho menor en los niños que en los adultos de mayor edad, toda medida de protección parece poca para un hospital tailandés.
Esta ha mandado colocar pantallas protectoras a los recién nacidos en sus instalaciones, para evitarles al máximo la exposición al contagio por el coronavirus.
El centro hospitalario Praram 9 está ubicado en la capital del país, Bangkok, es privado y está dotado de lujosas instalaciones. En las imágenes difundidas por varias agencias, se ve a los recién nacidos en brazos de enfermeras que portan mascarilla y con las pantallas protectoras colocadas sobre la cara, sujetas a la frente por un ceñidor rosa con el logotipo del hospital, reseñó elpais.com.