La Organización de Estados Americanos (OEA) —instancia de la cual Venezuela inició su retiro— se instrumentalizó como herramienta para agredir al país suramericano, indicó Samuel Moncada, quien cumplía funciones diplomáticas frente a ese mecanismo regional.
En un encuentro con intelectuales que se celebra en Casa Amarilla, sede de la Cancillería venezolana, indicó que Estados Unidos dirige las maniobras desde esa organización en complot con países como Argentina y México, que realizan sus pronunciamientos para justificar una sanción.
Moncada destacó que el secretario general de dicho organismo, Luis Almagro, es quien encabeza dichas acciones violentando más de la mitad de la normativa de la Carta de la OEA y creando su propio reglamento para dejar a un lado los principios de la no intervención, autodeterminación, y respeto a los asuntos internos de países independientes.
«Él (Almagro) es un funcionario al servicio de los estados pero ya se hace llamar el jefe de la OEA y cree que manda; el señor Almagro está amparado por Estados Unidos, que es el que paga más de 60 % del presupuesto de la OEA y le permite hacer estos desmanes», aseveró.
El embajador denunció que las medidas injerencistas de Almagro contra Venezuela son condenadas por un grupo de países de forma interna, pero que a la luz pública no contrarían los señalamientos de la OEA en consejo permanente.
Advirtió que se pretende manipular a los países que no están de acuerdo con las medidas aplicadas sobre Venezuela para contar con sus votos en las próximas sesiones.
«Todos los demás países permiten la violación al estatuto de la OEA abiertamente porque el señor Almagro está haciendo esfuerzos abiertamente para dar un golpe militar en Venezuela», indicó.
Destacó, además, que las acciones que se impulsan desde el bloque regional cuentan con una perfecta sincronía con los llamados a calles de dirigentes de la derecha venezolana, lo que permite que se incremente la injerencia.
«Cuando cesa o reduce la intensidad del conflicto en Venezuela, desde allá (Washington) se pide más violencia, y entonces dicen: la próxima sesión será el 22 de mayo, o el 15 de mayo, o tal día, y ustedes verán cómo hay un correspondiente incremento de la violencia para satisfacer las necesidades mediáticas y para decir allá que estamos preocupados y que se necesita la intervención», dijo.
«Aquí se ponen las víctimas para que ellos allá puedan hacer sus discursos y puedan aprobar lo que ellos creen que pueden aprobar», denunció.
A los medios de comunicación los exhortó a denunciar la forma de operar de esta organización, que según él, se ha convertido en un instrumento imperial para destruir países independientes.
