La hispano-venezolana Garbiñe Muguruza rompió este sábado en Dubái una sequía de casi dos años sin títulos en el circuito WTA, al ganar en la final de Dubái a la checa Barbora Krejcikova por 7-6 (8/6) y 6-3.
Era la tercera final del año para la jugadora nacida en Caracas, que había perdido las dos anteriores. La primera de ellas fue en el Yarra Valley en Australia ante la local Ashleigh Barty, mientras que la otra sucedió la pasada semana en Doha contra la checa Petra Kvitova.
Muguruza no levantaba un trofeo de campeona desde abril de 2019, cuando triunfó en el torneo de Monterrey (México). Suma ahora ocho títulos WTA, entre los que destacan dos de Grand Slams, Roland Garros 2016 y Wimbledon 2017.
Antes de tener que jugar la final ante Krejcikova, la número 16 del ranking mundial tuvo que ganarle a varias jugadoras importantes a lo largo de esta semana en la ciudad emiratí. En semifinales derrotó a la belga Elise Mertens, en cuartos a la bielorrusa Aryna Sabalenka y en octavos a la polaca Iga Swiatek.
Vale acotar que, Krejcikova ha perdido las dos finales del torneo WTA a las que llegó en categoría individual. Sin embargo, es una especialista en dobles, donde ha logrado los mayores éxitos de su carrera, incluyendo títulos en 2018 en Roland Garros y Wimbledon.
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