La Ópera Metropolitana de Nueva York estrenará por fin de año la producción más majestuosa de su historia, «Tosca», que contará con una opulenta puesta en escena y que consiguió superar varios percances durante su preparación.
Según informa The New York Times, la compañía vio cómo, tras una serie de eventos desafortunados, se descolgaron del cartel los intérpretes que daban vida a cuatro personajes de la obra, un imprevisto poco común en el mundo de la ópera, donde se suele contratar a los actores con cinco años de antelación.
La Met, como se conoce a la Ópera Metropolitana, solucionó la papeleta apostando por dos importantes figuras emergentes, la soprano Sonya Yoncheva y el tenor Vittorio Grigolo, que interpretarán por primera vez sus respectivos roles en la ópera de Puccini.
Sin embargo, el peor revés llegó este mes, cuando el director musical de la Met, James Levine, se vio obligado a renunciar al puesto que ocupaba desde hacía cuarenta años después de que un hombre lo acusase de haber abusado sexualmente de él cuando aún era menor.
«Tosca», de Giacomo Puccini, se estrenó en 1900 en Roma, la misma ciudad en la que se ambienta, y combina amor, intriga y violencia, elementos que han encumbrado otras de sus obras, como «Madama Butterfly».
Uno de sus puntos fuertes, la escenografía, lleva preparándose desde hace un año. Majestuosos frescos, cuidadas esculturas y disfraces de la época trasladarán a los espectadores a la Roma del siglo XIX.
Aunque las entradas para el 31 de diciembre están prácticamente agotadas, se podrá disfrutar de la ópera hasta el próximo 12 de mayo.
