El coordinador de asuntos humanitarios de la ONU para el Yemen, Jamie McGoldrick, alertó hoy en Saná de que las organizaciones humanitarias no pueden hacer frente al brote de cólera en este país árabe, que ha causado la muerte de más de 1.600 personas desde finales de abril.
El representante de las Naciones Unidas dijo que contener la epidemia «está fuera del alcance y de la capacidad» tanto de los organismos internacionales como del sistema de salud nacional.
Asimismo, detalló que se han registrado 1.657 muertes por la epidemia de esa enfermedad contagiosa, que se ha extendido a 21 de las 22 provincias del país y sólo no ha alcanzado Socotra, un archipiélago de islas próximo al golfo de Adén.
Hasta 284.000 personas podrían haber contraído el cólera, infección intestinal aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminada con la bacteria «vibrio cholerae».
«El cólera está afectando a los más vulnerables: los niños menores de 15 años representan cerca del 40 % de los casos sospechosos de contagio. También los menores de 15 años representan un cuarto de los que han fallecido hasta el momento», destacó McGoldrick.
Añadió que el 30 % de los muertos son mayores de 60 años, otro grupo vulnerable.
«El sistema de salud en el país está muy afectado (por el conflicto), con el 45 % de las instalaciones que ya no pueden operar, y aquellas que están funcionando lo hacen a un nivel muy bajo», remachó McGoldrick.
El coordinador recordó que los yemeníes se enfrentan a una «triple amenaza»: el conflicto armado, la crisis económica y la hambruna, a los que se ha sumado el cólera.
