En la zona este del centro de la ciudad de Valencia, justo al frente de la Plaza Bolívar, prevalece la insigne Catedral Basílica de Nuestra Señora del Socorro. Una edificación iniciada en 1580, que posteriormente le dio nombre y vida a lo que hoy se conoce como la Parroquia Urbana Catedral, considerada por muchos el corazón de Valencia.
La Parroquia Urbana Catedral es el corazón de la capital carabobeña no solo por contar con este templo religioso que fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1960, sino porque fue una de las primeras parroquias en fundarse, y por servir como arteria para la formación de las otras ocho que actualmente conforman al municipio Valencia: Candelaria, El Socorro, Miguel Peña, Rafael Urdaneta, San Blas, San José, Santa Rosa y Negro Primero.
Pese a ser una de las parroquias más pequeñas del estado Carabobo, sus calles y rincones guardan miles de historias y añoranzas, explicó a El Carabobeño Margarita Marrero, cronista religiosa de Valencia y una de las pocas personas que se crio, reside y aún hace vida activa en esta localidad.
Dos cosas para saber
Para Marrero existen dos cosas que tiene que saber todo valenciano sobre la Parroquia Catedral. Primero debe conocer la advocación de la Virgen del Socorro y segundo, los sitios emblemáticos que están y los que ya no están.
Recordó que en esta zona existió el Hotel Victoria, una torre bellísima que ahora está invadida y sola; la joyería Moser, donde se exhibió la corona de la Virgen del Socorro antes de su coronación en 1910; la Casa Danesa, que un día fue una hermosa vivienda con gárgolas y ahora es un edificio de vidrios azules; o la primera sede de El Carabobeño.
“Eso era un centro precioso”, señaló Marrero, mientras recordaba que en una época funcionó el Cine Centro, el Cine Imperio y el Cine Tropical, o mucho antes el Cine Mundial, pero ahora ya no queda rastro de ninguno de ellos.
En algún tiempo, también se respetaba una orden de que en el centro de Valencia no se podía construir un edificio más alto que el monolito de la Plaza Bolívar, pero esto se perdió al momento que se tumbó el Hotel Catala para construir el Hotel Carabobo. “Después de eso, es increíble todo lo que se tumbó”.
Marrero agregó que “destruir un espacio histórico o esperar que se caiga para hacer un estacionamiento o construir unos locales espantosos, es falta de amor a la ciudad”.
Lo espacios que se han salvado
Aunque una gran cantidad de sitios con historia desaparecieron, no todo está perdido.
El Museo Casa Páez, la farmacia y panadería La Torre, el Centro Cultural “Nelson Mandela”, que antes era “La casa del presidente”; o el Centro de Artes Vivas «Alexis Mujica» (CAVAM), anteriormente conocido como El Club Centro de Amigos de Valencia, se han salvado.
También la Plaza Bolívar, que aunque alguna vez contó con una baranda de hierro forjado en su alrededor, hoy se encuentra en restauración y se espera que sea del agrado de los valencianos.
Margarita Marrero además asegura que sigue visitando todos los días con el mayor gusto y orgullo la Catedral, donde se reúne con personas de la parroquia y las numerosas familias que llegan de toda Valencia y hasta de los alrededores de la ciudad.
Parroquia Urbana Catedral
Más de 1500 familias conviven actualmente en la Parroquia Urbana Catedral, divididas en sus tres sectores: Cocuicitas, Catedral y 5 de Julio.
Luis Enrique Rivero, promotor vecinal de la parroquia Catedral, explica que esta comunidad que pertenece al casco histórico de la ciudad de Valencia, se beneficia por desarrollarse dentro de una zona con una fluida actividad económica y con muchos canales de movilización.
Aunque el espacio físico no es extenso, aquí se puede encontrar de todo. Desde casas de familia, colegios, centros de salud, comercios, museos, plazas, hasta una catedral, centros de artes, locales nocturnos, hoteles, librerías, pastelería y bancos.
Sobre el funcionamiento de los servicios en la comunidad, Enrique Rivero señaló que la situación ha mejorado. Llega el gas cada tres meses. El agua se corta solo los días martes y jueves que surten a otras parroquias del municipio como a Miguel Peña. Se han visto cambios en el sistema de alumbrado público, así como en la seguridad gracias a la presencia policial y a las cámaras instaladas en la avenida Cedeño.
Pero como toda comunidad también tiene necesidades.
La primera es recuperar las viviendas en abandono. “Hay que buscar el mecanismo para lograr que esas propiedades en estado de deterioro sean recuperadas. Que al menos mejore su parte física para que no descuadre con lo que se ha recuperado”.
Señaló que otro de los problemas que afectan al sector es el robo de las rejillas de las alcantarillas de aguas fluviales para la negociación de hierro, por lo que solicita que se terminé con esto porque a futuro con la llegada de las lluvias puede traer consecuencias.
Enrique Rivero recordó que uno de los orgullos de los catedralenses fue el juego de básquet de los Trotamundos de Harlem vs Carabobo, en el que tras conseguir la victoria el equipo carabobeño, se convirtió en los Trotamundos de Carabobo. “Ese equipo estaba conformado por integrantes que nacieron, crecieron y vivieron en la comunidad”.
Estos deportistas son solo una referencia y muestra de las semillas sembradas por los grandes hombres y mujeres de la Parroquia Urbana Catedral, que siguen escribiendo cada día una nueva página para la historia de la ciudad de Valencia.
