Más de 15 tiros le dieron al comerciante sirio Alí Sabeth Youssef Fartta, quienes lo atacaron el sábado en horas de la tarde, cuando se encontraba en la calle Colombia, de Catia, al oeste de Caracas.
Dos hombres a bordo de una moto KLR (de alta cilindrada) lo sorprendieron y el parrillero lo acribilló. Uno de los asesinos lucía un casco integral que le cubría totalmente la cabeza por lo que no pudieron verle el rostro.
El comisario Douglas Rico, director del Cicpc, informó que no descartan que haya sido objeto de un sicariato.
Los investigadores tratan de determinar las causas del crimen.
Una versión extraoficial indicaba que lo asesinaron por negarse a pagar un dinero. Otra versión señalaba que podía haber sido víctima de una venganza.
En los últimos días el sirio había confrontado problemas con otros comerciantes a quienes les estaba pidiendo desalojo de unos locales de su propiedad ubicados en el oeste caraqueño.