El lunes fue un día normal en la cárcel militar de Ramo Verde, pero para cinco de sus ocupantes fue una nueva jornada de impotencia y de angustia, las mismas que experimentan desde que fueron privados de su libertad por delitos que se demostró que no habían cometido. Arube Pérez, Héctor Rovaín, Erasmo Bolívar, Luis Molina y Marco Hurtado cumplieron quince años y seis meses de injusta prisión.
Los ex funcionarios de la extinta Policía Metropolitana no saben de respeto a sus derechos. Desde abril de 2003, cuando atendieron a la citación convencidos de su inocencia, quedaron detenidos.
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Desde 2007 comenzaron a vencerse las medidas alternativas al cumplimiento de la pena que les podían devolver su libertad, aunque con restricciones, pero libertad al fin.
Desde ese momento han pasado 11 largos años. Hoy todas las medidas alternativas al cumplimiento de la pena están vencidas. Ya deberían estar en libertad condicional porque así lo dicta la ley. Pero en el caso del 11 de abril de 2002 y las injustas sentencias contra nueve funcionarios de la extinta PM, la ley no ha sido respetada.
A la fecha, sus familiares siguen exigiendo libertad para Erasmo Bolívar, Héctor Rovaín, Marco Hurtado, Luis Molina y Arube Pérez. Es un grito ensordecedor que este gobierno no escucha.
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