¿Qué tipo de padre quieres ser?

“Todo líder es buen padre: pero no todo padre es buen líder” Ch. Páez

Se parte de la idea de que la familia es una empresa en la que los cónyuges ejercen la dirección. La(o)s asidua(o)s lectora(o)s que muchos de ellos son padre y madre que, como entidad directiva, tienen  la responsabilidad que esa empresa -la familia-  funcione bien. Esto requiere una buena comunicación, planificación, organización, coordinación, liderazgo, control y capacidad de corregirse cada uno, y, sobre todo, no hay que olvidarse de cultivar el arte de delegar, motivar, inspirar y ¡confiar!

La persona, tanto si se trata de la empresa familiar como de la organización comercial, tiene una posición central en la gestión de la misma.  Sobre los hombros del director de cualquiera de estas empresas recae siempre una tarea especial. Si quiere que todas las fases en la gestión de la misma se desarrollen con éxito, de la manera prevista, este líder tiene que reunir ciertas competencias.

Hoy se celebra el Día del Padre y en conversaciones anteriores con un coach de familia que ha reflexionado e indagado de lo complejo, retante, delicioso, placentero, gratificante, bendecido, estresante, desesperante y muchas otras emociones y sensaciones que aparecen cuando un hombre se convierte en padre….y también al ser líder de un equipo de trabajo

Los especialistas en el liderazgo familiar han reafirmado que hay muchas similitudes entre ser padre y ser líder de un equipo; y algunas diferencias que están reforzadas por creencias y paradigmas de la vida profesional.

Dos similitudes claves son:

  1. Nadie nace para ser padre, nadie nace para ser líder. Cuando se nace se es hijo de alguien, pero no se tiene la seguridad que serán algún día padres. La  naturaleza regala la dicha de ser hijos. Igualmente, cuando se empieza la vida laboral se está listos y destinados para ser colaboradores de alguien, no para liderar personas o equipos.
  2. No se es entrenados para ser padres ni líderes. Durante la vida  padres no entrenan directamente para ser buenos padres. Lo que se hace es observar y aprender, pero es imposible tomar el rol de padres. Cuando se crece y se es independientes, se sigue sin tener un entrenamiento directo para ser padres. Igualmente, pasa con el tema de liderar equipos: durante los estudios se reciben  conocimientos teóricos de cómo ser buenos líderes, pero no se es realmente entrenados liderando equipos. La práctica que se tiene  se genera a partir de la interacción con otras personas de manera no formal,  nada más que eso.

Sin embargo, lo que más llama la atención es la felicidad con la que un hombre recibe la noticia que será padre. Muchos de los “coaches” padres opinan que el hecho de ser responsables de construir la vida de una persona y darle un legado a esa persona llamada hij@ es el mayor motivo de esa felicidad. Y luego cuando se tiene en los  brazos a esa persona pequeñita se le llena de cariño, se le dedica tiempo, se hace lo que nunca se hubiera  pensado hacer. La criatura sigue creciendo y se disfruta cada pasito que da en su vida escolar, sus premios, los diplomas, las actuaciones. Y la(o)s hija(o)s siguen progresando y se disfruta de su graduación, su ingreso a la universidad, el logro del título de bachiller y título profesional. En resumen, se disfruta lo que les pasa en la vida, y no todo lo que les pasa en la vida es lindo y bueno!, también “se està  allí” cuando la vida no va bien.

Existen en la teoría organizacional ciertos principios de liderazgo que se aplican en toda organización y/o empresa independientemente del nivel jerárquico que se ocupe, así como también en la familia. Todo líder cuenta con las virtudes siguientes:

  • No defina límites solamente para los demás, defina primero los personales, propiosy procura no extralimitarse.
  • Mejora la calidad de vida y la del entorno. Sabe que esto es tarea diaria, que no se puede abandonar.
  • Reconoce las faltas y querer aprender de ellas.Atreverse a corregirlas y se deja aconsejar. Sabe que nadie está en posesión de toda la verdad.
  • Reconoce las buenas cualidades y la eficacia del trabajo realizado por otros. No se apropia de ideas aportadas por los colaboradores.
  • Es sencillo, llano en el trato y sabe que la sencillez en contraposición con la arrogancia es una cualidad muy apreciada por los que dependen de él. Se atreve a ser el mismo, sabe que esto es importante para acortar distancias que por razón del cargo pueden surgir.
  • Intenta superarse haciendo siempre un poco más de lo que se espera de él. Un mundo en el que las personas sólo hacen lo que se espera de ellas, lo estrictamente necesario, sin afán de superación es un mundo frío, y no hay nada más agradable que encontrar en la vida personas dispuestas a hacer en su trabajo, por los colegas, más de lo que se les pide.
  • Intenta crear un ambiente de trabajo lo mas agradable posible para sus colegas. Al estructurar y delegar las diferentes tareas en la empresa tiene en cuenta, en la medida de lo posible, las preferencias y capacidades que sus colaboradores, sabedor de que esto, el poner a cada uno en el sitio que más le gusta, que mejor se le da, facilitará también la buena marcha de la empresa.

 

Todo lo que se ha dicho hasta aquí puede sonar a ¡demasiado!, pero si se traslada a la realidad familiar, no solamente se da cuenta de su importancia, sino que se reconoce en ellos, mejor dicho, en la falta de algunos de estos principios, la causa de mil pequeños conflictos en la vida familiar. En definitiva, se trata de profesionalidad, cosa muy necesaria también en la familia.

 

Unos ejemplos para ilustrar:

 

  • Para comprar alimentos y sin sobrepasar el presupuesto, se necesita tener un control de lo que todavía se tiene en la despensa y en la nevera.
  • Educar a los hijos exige mucha dedicación y creatividad. Pero sobre todo hace falta mucha energía para formarlos, para motivarlos y enseñarles donde están las fronteras.
  • Energía también para llegar a acuerdos con el cónyuge sobre la educación y para resolver situaciones que se presentan inesperadamente.

Y aún no se ha hablado de los padres, como directivos de esa empresa familiar! ¡Se quieren hacer tantas cosas y se tiene siempre tan buenas intenciones! Fácilmente se olvida que hay cosas en el carácter personal que puede dificultar el trabajo en equipo y ser la causa de un mayor costo de energía, también para los demás.

¡Feliz Día del Padre a mis lectores que son papás y a las mamás que tienen ese doble rol, de ser padre y madre!

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Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente la posición de El Carabobeño sobre el tema en cuestión.

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¿Qué tipo de padre quieres ser?

Chichí Páez
Chichi Páez

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