Reporteros Sin Fronteras (RSF) expresó este viernes su preocupación por el empeoramiento de la situación en la ciudad siria de Alepo y exigió a las partes en conflicto que garanticen que los periodistas pueden abandonarla en caso de que así lo deseen, o quedarse sin temor a represalias por su trabajo.
La organización calculó que en el este de Alepo hay en la actualidad varias docenas de periodistas profesionales y amateurs (como blogueros) y colaboradores con los medios de comunicación.
«Pedimos al Gobierno sirio y a todas las partes del conflicto que hagan todo lo posible para proteger a periodistas y colaboradores en Siria y, en particular, a los que se quedan en el este de Alepo y a quienes se quieren marchar», dijo en un comunicado la jefa de RSF en Oriente Medio, Alexandra El Khazen.
RSF recordó que Siria es el país más peligroso para la prensa y que desde 2011, año del inicio del conflicto, 62 periodistas profesionales y otros 152 amateurs o colaboradores han muerto. Además, señaló que el Convenio de Ginebra y el Primer Protocolo Adicional obligan a proteger a periodistas y a otros civiles y recordó que el pasado 13 de diciembre hizo un llamamiento similar junto a otras 18 ONG.
Siria, según la última clasificación mundial de RSF sobre la libertad de prensa, se encuentra en el puesto 177 de los 180 países analizados.
Según la ONU, hay todavía 50.000 habitantes de Alepo atrapados en la ciudad, la mayoría civiles.
