La Guardia Costera estadounidense informó ese viernes que rescataron a 12 migrantes venezolanos que se encontraban en un esquife a la deriva aproximadamente 20 millas al sureste de St. Thomas, Islas Vírgenes de Estados Unidos.
Los migrantes, diez hombres y dos mujeres, fueron embarcados de manera segura en el barco de la Guardia Costera y transportados a St. Thomas.
La alarma saltó después de la detención de una treintena de migrantes, en su mayoría ciudadanos venezolanos, que habían tocado tierra en la bahía de St. Thomas en dos embarcaciones.
Los migrantes detenidos informaron de que había un tercer barco a la deriva, que se había separado del grupo al quedar dañado.
El supervisor jefe de las Fuerzas de Embarcaciones de St. Thomas, Luis Cabrera, alabó la "respuesta rápida y gran coordinación" en este caso que permitieron "salvar 12 vidas".