El buque de rescate «Sea Watch 4», fletado por las ONG Sea Watch y Médicos Sin Fronteras (MSF), efectuó esta mañana su tercera operación de rescate en el Mediterráneo para salvar a un grupo de unas cien personas que estaba en peligro, con lo que ya lleva a más de 200 migrantes a bordo.
«Mientras las condiciones meteorológicas se deterioraban rápidamente, el Sea Watch 4 realizó su tercer rescate en 48 horas. Unos 100 supervivientes resultaron evacuados (de una barcaza) muchos de ellos con hipotermia, desorientados y con un fuerte olor a gasolina», escribió MSF en twitter.
Añade que se les proporcionaron duchas de emergencia para liberarlos de la exposición al combustible.
Por su parte la ONG Sea Watch dijo en la misma red social que muchos de estos migrantes «están en malas condiciones de salud» y que los equipos abordo se están haciendo cargo».
Rescatados 104 migrantes el domingo
Este domingo, el buque humanitario rescató a 97 personas que se encontraban a bordo de una lancha neumática sobrecargada en le Mediterráneo Central.
«Con las primeras luces de hoy, los equipos de «Sea Watch» y MSF rescataron a 97 personas de un bote neumático sobrecargado. A estos hombres, mujeres y niños se les avistó en aguas internacionales, a unas 30 millas náuticas de las costas de Libia», escribió MSF en Twitter.
Horas antes, el barco había rescatado a otras 7 personas de otro bote.
Esta es la primera misión de rescate que lleva a cabo el Sea Watch 4 desde que zarpó el pasado 16 de agosto del puerto de Burriana (Castellón, España) para dirigirse al Mediterráneo Central en socorro de los migrantes que tratan de cruzar desde Libia hacia Europa.
Una tripulación de 30 personas
El barco salió con unas 30 personas a bordo entre tripulación, equipo de rescate y sanitarios, para adaptarse a las necesidades de seguridad impuestas por la pandemia de Covid.
En la zona del rescate no opera actualmente ninguna embarcación de rescate desde hace varios meses.
El barco navega bajo bandera alemana. se trata de un antiguo buque de investigación oceanográfica reciclado. EFE