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(Foto cortesía)

Rubén Sifontes no entendía lo que ocurría. Aproximadamente a las 4:00 p.m. del sábado 13 de junio llegó a la estación de servicio Santa Ana, en la avenida Universidad de Naguanagua, con la intención de surtir combustible a precio subsidiado, ya que por el terminal de su placa le correspondía. Pero no lo logró. “Debe registrarse en el Sistema Patria para completar la transacción”, le dijeron.

Apenas 13 días habían pasado desde el anuncio hecho por Nicolás Maduro sobre los nuevos mecanismos de distribución del combustible y las contradicciones ya eran evidentes. “En los próximos 90 días haremos una regularización y retomaremos el proyecto para que, a través del Sistema Patria, se pueda hacer el abastecimiento de gasolina con un subsidio directo”, dijo en ese momento, al explicar que luego de los primeros tres meses sería obligatorio estar registrado en la base de datos del chavismo para poder tener el subsidio.

Contrario a días anteriores, cuando en las estaciones subsidiadas se registraban filas de hasta más de 400 vehículos, al llegar Rubén solo tenía a unos 15 usuarios por delante con los terminales cinco y seis. Las filas comenzaron a mermar en Carabobo durante el fin de semana tras la ejecución por parte de las autoridades regionales de un plan piloto que incluye el despacho de gasolina las 24 horas, a fin de regularizar el abastecimiento.

Como lo dicta la dinámica improvisada que se ha desarrollado durante los últimos días, en la estación de servicio Santa Ana hay que pagar el combustible primero para que luego el bombero haga el despacho. Rubén se bajó de su camioneta y caminó hasta el punto adentro de la bomba para hacer lo propio. En una mesa de plástico dos personas se encontraban cobrando y registrando el consumo de cada usuario mediante dos dispositivos electrónicos.

El número de cédula fue el primer dato que le solicitaron cuando le tocó su turno para pagar. Mientras iba dictando los dígitos, el trabajador de Chamba Juvenil los ingresaba en el dispositivo electrónico. Luego, otra pregunta:

-¿Cuántos litros va a querer?

-20 litros, respondió Rubén, mientras el trabajador ingresaba la cantidad.

-“Este usuario no tiene el número registrado en el Sistema Patria”, saltó de la pantalla del aparato, parecido a un punto de venta.

Ante esto, el trabajador le indicó que la transacción no podía continuar, ya que debía registrarse en el Sistema Patria  para poder acceder al subsidio. “¿Cómo hago para venderte la gasolina si debo registrar los litros aquí? No me deja sin el número de teléfono, porque luego te llegará un mensaje en el que se indica lo que gastaste y lo que resta de tu cupo”, le dijo a Rubén. Y así, sin un anuncio oficial ni mayores explicaciones, las instrucciones dadas por Maduro el 30 de mayo cambiaron.

Pdvsa controla el consumo de la gasolina que vende bajo el esquema subsidiado a través de los dispositivos electrónicos enlazados a la data del Sistema Patria, en la cual se van descontando los litros que cada usuario adquiere. Para los carros, el cupo mensual es de 120 litros, mientras que para las motos, 60 litros. Sin embargo, hasta la fecha la estatal petrolera no ha dotado con los equipos al 100% de las estaciones operativas por diversas razones, entre esas las fallas de conectividad a internet y los cortes eléctricos.

A otras personas en la fila les ocurrió lo mismo que a Rubén. Pero él, negado a inscribirse en el Sistema Patria, decidió irse y probar suerte en la estación Bosqueserino, en la variante Naguanagua-San Diego. Allí solo tardó 15 minutos y logró llenar los 20 litros que le faltaban para completar su tanque. En este punto de expendio todavía no trabajan con los dispositivos electrónicos, por lo que solo recibían pago en efectivo, sin registrar el consumo.

“Me dijeron que a partir de este lunes Bosqueserino comenzará a trabajar con el sistema de biopago, así que posiblemente esta sea una de las últimas veces que logre llenar con gasolina subsidiada”, señaló Sifontes. “Yo no me voy a inscribir en ningún lado. Me tocará pagar en dólares, no hay de otra”.

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Sandra Rosales vivió la misma situación, pero un día después. En horas de la tarde del domingo 14 de junio salió también a Naguanagua para abastecer su vehículo con gasolina a cinco mil bolívares por litro. Según el cronograma, era el turno de los terminales de placa siete y ocho y la suya termina en ocho, así que le correspondía. Fue esperanzada, ya que le habían dicho que las filas eran cortas.

Al llegar a la estación Santa Ana, la encontró cerrada. Se estacionó unos metros más adelante, en la fila de la estación Paramacay, donde le exigían estar registrada en el Sistema Patria. Evitando la inscripción en el registro del chavismo, decidió ir a la bomba de Montemayor, conocida también como La Porchetta, en San Diego. Aunque había poca cola, el obstáculo se repitió: inscripción en el Sistema Patria.

En Montemayor otra persona le dijo que en la estación de Los Harales estaban despachando sin exigir el registro, por lo que se movió hasta allá. Al llegar, tuvo suerte. Pudo llenar sin esperar demasiado y, como no tenía bolívares, pagó los 30 litros de gasolina que su carro requería con un billete de un dólar, equivalente a 202 mil 465 bolívares a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).

“Lo peor es que si me hubiese querido inscribir, no hubiese podido. Me dijeron que la página del Sistema Patria se cierra los domingos después del mediodía. Por eso hoy nadie se puede registrar, es una locura”, aseveró Rosales.

Entre la duda, la desinformación, la confusión y las fallas logísticas se han desarrollado estas primeras dos semanas bajo el nuevo esquema de precios y distribución de la gasolina impulsado por el régimen madurista. Aunque la situación en cada una de las estaciones de servicio en Carabobo es diferente, se han registraron irregulares notorias, que se repiten en la mayoría.

Una de esas irregulares recurrentes que ha generado indignación en los usuarios es que en algunos expendios con precios subsidiados obligan a pagar más litros de lo que al final termina cargando el vehículo. Además, hacen el descuento completo al cupo mensual en el sistema, sin posibilidad de devolver el dinero de los litros que no se usaron o registrar la cantidad que despecharon verdaderamente.

Hasta la fecha no ha sido publicada una lista con los nombres detallados de las estaciones en la entidad carabobeña que se mantienen operativas las 24 horas. Ekalov González, secretario estadal de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), detalló que todas las bombas del estado comenzarán a trabajar bajo ese esquema y que paulatinamente se van a ir incorporando las que no lo hicieron en la etapa inicial.

«Es en los 14 municipios y tenemos a 828 compañeros que acompañarán esta tarea en Carabobo», apuntó González. Además, agregó que mantendrán la ejecución del plan de forma continua hasta que ya no hayan colas en las estaciones.




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