Las áreas con suelos agrícolas de alta calidad en la depresión del Lago de Valencia corren el riesgo de desaparecer. Las causas: disminución de la actividad agrícola en la región y crecimiento desordenado de las zonas urbanas. Así lo informó el ingeniero agrónomo Aníbal Rosales, integrante del Grupo Orinoco.
“El uso agrícola en la depresión del Lago de Valencia viene decreciendo aceleradamente, mientras el área urbana avanza de una manera desordenada, ocasionando la pérdida de áreas de suelos agrícolas de alta calidad, unos de los mejores del país”, dijo Rosales, quien también hizo referencia al crecimiento del nivel del lago por encima de la cota referencial.
Las dimensiones del problema en la depresión del Lago de Valencia y diversas soluciones que conlleven a la formulación de políticas públicas en la conservación de los suelos agrícolas de buena calidad fueron revisadas recientemente por especialistas en diversas disciplinas, representantes de los sectores de agronomía y urbanismo, suelos e hidrología, y funcionarios municipales.
El mantenimiento de una agricultura sustentable en la región y un proceso ordenado de consolidación urbana y promoción de ciudades sostenibles también fue materia de discusión en el foro sobre la armonización de los usos agrícolas y urbanos para el desarrollo sostenible de la depresión del Lago de Valencia.
El encuentro fue organizado por el Grupo Orinoco, en alianza con la Sociedad Venezolana de la Ciencia del Suelo, la Comisión de Agricultura de la Academia de Ingeniería y el Hábitat, y las organizaciones de la sociedad civil Aragua en Red y, por el estado Carabobo, Gente de Soluciones.
Se dieron a conocer cuatro ponencias. Jesús Viloria, ingeniero agrónomo, especialista en suelos, expuso la expansión urbana y potencial de uso agrícola de tierras no urbanizadas; Pedro García Otero, especialista en cuencas hidrográficas, habló sobre el sellado de los suelos; Francisco Javier Rosales, geógrafo, y Diana Beaujon, urbanista, se refirieron al ordenamiento del territorio de la depresión del Lago de Valencia. Como economista, Alejandro Gutiérrez ofreció su visión del problema de la expansión urbana a costa de suelos agrícolas.
A pesar del complejo panorama actual, la conclusión general a la que llegaron los especialistas en el encuentro es alentadora: “Sí es posible el uso agrícola y urbano armonizado en la depresión del Lago de Valencia”.
El Grupo Orinoco es un centro de pensamiento, reflexión y acción en políticas públicas para un desarrollo sustentable. Propone estrategias en las áreas de ambiente y energía. Ha analizado desde diversas perspectivas el problema de ambiental de la cuenca del Lago de Valencia.
Con nota de prensa.
