Hace poco recordaba
al maestro Reverón,
allá en su centenario
con tremenda exposición

Y fue ahí en la biblioteca
la Manuel Feo la Cruz,
una expo extraordinaria
sobre el pintor de la luz

Les confieso que quedé
sorprendido al extremo
de verdad, no conocía
la pintura de este genio

Solamente había escuchado
al panita Alí Primera
con unas cuantas semblanzas
del pintor y sus quimeras

“Reverón titiritero
Reverón el muñequero
Reverón pintor de pueblo
con pinceladas de sueños”

Ese mismo Reveron
que vivió aquí en Valencia,
donde lanzó su primer trazo
y luego, pintura eterna

Su tío-abuelo materno
que era Ricardo Montilla,
en dibujo lo instruye
y eso al niño les fascina

Asimismo don Ricardo,
que en Nueva York estudiara,
le contaba de sus viajes,
y Armandito disfrutaba

Le gustaba ir de paseo
al mismito rio Cabriales
donde alegre se bañaba,
casi que todas las tardes

Pues es que Armando vivía,
Hacienda Caño Monagas,
hoy sector, bomba la concha
y el río cerquita pasaba

Allí adopta de hermana
a la pequeña Josefina,
y le hace algunos juguetes,
muñecas de seda fina

En mil novecientos uno
el estudio del pintor,
Juan Antonio Michelena,
conoció con gran furor

Copiar “La Caza del León»
sería su primer encargo
del francés Eugène Delacroix.
justamente el mismo año

Lo pidió Lorenzo Ochoa
comerciante valenciano.
y Armandito lo cumplió.
con talento y entusiasmo

“Cuando estaba pequeñito miró
las mariposas volar
y aprendió a amar los colores
con amor supo pintar”

Ese pintor de la luz
en Caracas nacería
en mil ocho, ocho nueve
diez de mayo, exacto día

En la Quinta San José
en el sector Puente Hierro
ahí en Santa Rosalía,
su familia, de dinero

Julio Reverón Garmendia
militar, era su padre,
Dolores Travieso Montilla,
fue su valenciana madre

En mil novecientos cinco
se regresa a Caracas,
con su madre en una pensión
vivirían como en barracas

Esa pensión, se ha contado
que era la casa natal
de don Francisco de Miranda,
nuestro prócer ejemplar

A don Federico Ponce,
Armando allí conoció
quien le encarga unas pinturas,
y enseguida las plasmó

En los años seis y siete
pinta temas religiosos,
de naturaleza muerta,
se le ve muy acucioso

Para ese año siete
se inscribe en la Academia,
de Bellas Artes, Caracas,
se endereza su bohemia

Don Antonio Herrera Toro,
se convierte en su tutor,
la admiración fue mutua
y el resultado, un primor

Entre algunos compañeros
estaba Manuel Cabré,
y Rafael Monasterios,
dos pintores de altivez

Recibe gran influencia
del pintor Cristóbal Rojas,
en sus trazos de academia
aunque su estilo deshoja

Ese mismo año siete
en extrañas circunstancias,
su padre Julio, fallece,
en Armando hay desgracia

Por una huelga en la escuela
se viene un tiempo a Valencia,
donde pinta a Josefina,
con muy grata complacencia

Su obra sería conocida
como “Muchacha Tejiendo”,
tenía apenas veinte años
y eran muchos esos sueños

al volverse hasta Caracas
cambiaría de residencia
y allí monta su taller,
con escasas exigencias

Igualmente en esos días
entabló una amistad,
con don Juan Bautista Plaza,
un músico de la ciudad

Ya llegado el año once
sus estudios terminó,
en dibujo, salió bueno
sobre sale, de pintor

Con Rafael Monasterio
una exposición presentan,
en la escuela de música
y a pintar, muchos le alientan

Herrera Toro lo ayuda
a conseguir una beca
y el cabildo de Caracas,
la solicitud acepta

Con ello viaja hasta España
y se instala en Barcelona,
y ahí en la Escuela de Lonja,
ese sueño le emociona

Allí lo guían dos maestros
Vicente Climent Navarro,
y don José Ruiz Blasco,
quien fue el papá de Picasso

Se encuentra varios amigos
conoce muchos pintores
estudia también al Greco
allí aclara sus colores,

Y justo en el año doce
sin dinero, se regresa,
resuelve algunos asuntos
el motivo, una herencia

«Retrato de Enrique Planchart»,
pinta bien, con lo aprendido,
y el poeta caraqueño
quedaría muy complacido

Principios del año trece
Reverón, regresa a España,
allí inicia un periplo
que de cultura lo baña

Porque en la Real Academia
de Bellas Artes, San Fernando
continua su formación,
su técnica mejorando

José Moreno Carbonero,
el maestro de Dalí,
junto con otros maestros
lo convidan a seguir

Ellos son Manuel Marín
Quien lo motiva y anima
y Antonio Muñoz Degrain
sus pinceles le encamina

Se va al Parque del Retiro,
también el Museo del Prado,
de Diego Velázquez, Goya,
queda muy impresionado

Pedro Calderón de la Barca,
a don Miguel de Cervantes
y al gran Lope de Vega
los lee, muy fascinante

Tradiciones y costumbres
de la música flamenca,
y las corridas de toros,
igualmente le interesan

«Me queda algo flotando en la retina (…)
Es materia más bella que la materia misma.
Me voy con ese ritmo tumultuoso, con esa música
—no puedo decirlo de otro modo—
que tiene aquel cuadro de
«La carga de los mamelucos» en el Prado».

También viviría en allá en Francia
en las afueras, y en París,
en plena Guerra Mundial,
y para nada es feliz

La crisis lo apaga un poco
por eso regresa a España,
y de ahí a Venezuela,
y de amigos se acompaña

Fue Nicolás Ferdinandov
quien lo estimula a buscar
un color desde su alma,
que le permita trovar

Se inspira entonces Armando
en la pintura española,
en Goya, Boggio, Mûtzne,
pictórica encantadora

Da algunas conferencias
sobre la obra de Goya,
dicta charlas y tallares,
se va llenando de gloria

Además Armando era
un joven muy ocurrente
cantaba coplas de España,
y vestía elegantemente

Otras veces su actitud
era de melancolía,´
melodrama, desaliño,
hasta que se reponía

Junto con unos amigos
prepara una novillada,
Círculo de Bellas Artes
será la beneficiada

Ya que carece de fondos
esta grande institución
¡Mi deber es rescatarla!
Dijo Armando Reverón

Por esos días se entera
que Josefina se enferma,
la quiere como hermana,
por eso viaja a Valencia

Y en marzo del diecisiete
Josefina moriría,
y aunque le erige un monumento,
vuelve la melancolía

Hacia el año dieciocho
Reverón conocería,
a Juanita su gran amor,
hasta el día que moriría

En ese mismo dieciocho
azul se vuelve su obra
anda buscando su yo,
entre las luces y sombras

La Cueva, La Virgen en El Valle, Retrato de Casilda, Un paseo en el parque, Naiguata

Muchos paisajes marinos
se pasean por esos lienzos,
con algo de impresionismo,
los desnudos son intensos

Y justo al año veintiuno
levantó su Castillete,
en el pueblo de Macuto,
su más hermoso juguete

Luego al año veinticinco
hasta el año treinta y cuatro,
otro color predomina
en sus lienzos, es el blanco

Su Castillete es más fuerte
es Juanita, su gran musa,
sus imágenes, etéreas,
y su mente más difusa

El Rancho, (El Caney),
Retrato de Juanita con ramo de flores
El Rancho

Sigue subiendo a Caracas
para vender sus pinturas,
y en un viejo bar, bailaba
flamenco con sabrosura

La etapa Sepia le llega
desde el año treinta y cinco,
un maestro primitivo
hasta el año cuatro cinco

Utiliza herramientas
quizás muy rudimentarias
se vuelve más ermitaño
su mundo el cielo y la playa

Aparecen las muñecas
a escala de un humano,
son modelos, son amigas,
y vecinas del poblado

Navidad con Muñecas, El Playón,
Autorretrato con Muñecas

“El Maestro de la Guaira”
o “El Loco de Macuto”
así lo ve el vecindario,
para él, es un tributo

Llegado el cuarenta y cinco
se vuelve expresionista
tizas, creyones y más
se incorporan a su lista

“Cruz de Mayo, Muñeca”

También es más cuidadoso
cansado de tanto engaño.
ya no cree “en los amigos”
se siente decepcionado

“La desnudez de un delirio
te la pagaban con ron
cuando vivo no valías
de bellas artes ni hablar”

Vecinos de La Sabana
le llevan años tras años,
en sentido pasacalles
a la hermosa cruz de mayo

Pero las crisis de Armando,
se hacen su día a día,
y al sanatorio San Jorge,
con constancia recurría

Su amigo Enrique Planchart,
junto a Manuel Cabré,
lo llevan al sanatorio
era el año cinco tres

“Juanita, este rancho es tuyo, me casé contigo porque quiero que todo esto
te quede a ti. Pon el rancho de pies a cabeza, si así lo deseas. No te
preocupes por mí. Yo creo que no voy a volver más»

Esas fueron sus palabras
al salir del Castillete
a donde nunca más volvió
pues lo esperaba la muerte

Doce cuadros pintaría
allí en su reclusión,
sus modelos. Los enfermos,
los jardines… su dolor

Y aquella mañana tenue
del dieciocho de septiembre,
del año cincuenta y cuatro
cerró sus ojos para siempre

Reverón titiritero
Reverón el muñequero
Se quedo juana la gorda
Ya no sirve de modelo

Su velatorio seria
en el Museo de Bellas Artes
entre amigos y curiosos
en muy sentido homenaje

Así se marchó Armando
precursosr del arte povera,
maestro del performismo,
del arte gestual… escuela

Se llevó la Admiración
del genio Pablo Picasso
de Cruz Diez, de Botero
Oswaldo Vigas, de Braulio

(Por cierto que Oswaldo Vigas
en este dos mil veintitrés
está en su centenario,
no lo olviden)

“En 1983 se decretó que cada 10 de mayo se conmemoraría en Venezuela, el
día nacional del artista plástico, en honor al ilustre pintor, quien había nacido
en Caracas un 10 de mayo de 1889, autor de más de 450 pinturas, 150
dibujos y decenas de objetos, entre los que se destacan sus famosas
muñecas de trapo.”

(Y al cumplirse 127 años de su natalicio, su restos fueron llevados al
Panteón Nacional, donde descansara eternamente junto a otros personajes ilustres de nuestra nación)

“Hoy llevan castillete cuadros
para el gran salón
te codeas con el Greco
con Picasso y con Renoir”

“Reverón titiritero
Reverón el tamborero
Reverón pintor del pueblo
con pinceladas de sueños”

Don Pío Lara




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