Un canto
Oh mi Socorro de Valencia
I
Aprovecho el besamanos
y que te tengo cerquita
para decirte mi virgen
unas palabras bonitas
Oh mi Virgen del Socorro
te suplico bendición
un socorro de milagros
para el mundo y mi nación
Oh Socorro de Valencia
Oh patrona celestial
Socorredme si he fallado
protegedme si hay un mal
II
Es tu imagen Dolorosa
la del Perpetuo Socorro
y yo como fiel devoto
esperanzado te honro
Oh patrona de Valencia
coronada en parabién
hoy tus hijos traen plegarias
bendiciones y un amén
Porque tu mi gran señora
desde ahí desde tu altar
has sabido ser la guía
de tu Valencia industrial
III
Cada trece de noviembre
te acompañamos señora
en tu novena, tus misas
la rociera de tu aurora
Oh mi Virgen del Socorro
enseñadme de bondad
cómo es el sacrificio
que hará grande mi humildad
Oh Socorro de Valencia
Oh patrona celestial
Socorredme si he fallado
Protegedme si hay un mal.
Un cuento
Milagro del Jobo
I
Les voy a contar
que una vez
la sequía llegó
por aquí
Cuando Valencia
era pequeñita
con pocas calles
y muy tranquilita
Y fue en la Pastora
vetusta parroquia
donde sucedió
esta linda historia
II
Año uno siete
cinco nueve
es cuando esta historia
real, sucede
El Cabriales lejos
y ahí en la montaña
el riachuelo seco
ni un gota de agua
Y aquellas familias
muy desesperadas
deciden buscar
ayuda sagrada
III
Justo ahí el obispo
Madroñero
resuelve llevar
con esmero
En hombros del pueblo
a nuestra patrona
Virgen del Socorro
nuestra señora
Y aquel recorrido
con fe y esperanza
se paró en un punto
para una alabanza
IV
Y bajo de un Jobo
aquel prelado
le pidió a la virgen
un milagro
Y entre rogativas
el suelo golpeaba
con ese bastón
que los obispos cargan
Y donde golpeó
comenzó a brotar agua
¡Milagro del Jobo!
hoy muchos lo llaman
V
(Hablado)
Y aunque esto sucedió en el siglo XVIII
todavía hoy brota agua
de ese manantial
avenida Andrés Bello
entre Independencia y Rondón
ahí en la Pastora de Valencia
Milagro del Jobo le dicen
Milagro de la Virgen
Nuestra Señora del Socorro
VI
Gracias virgencita
hoy te damos
por ese milagro
el jobo de antaño
Y tantos milagros
que tu madre santa
a tus hijos
le brindas con gracia
Por eso Valencia
vive agradecida
ya que contigo
se siente bendecida.
Un poema
Acróstico a nuestra Virgen del Socorro
Virgen misericordiosa y bondadosa
Infinito ejemplo de humildad. a los pies de tu altar estamos,
Rogando tu gloria, proclamando tus bendiciones.
Guíanos con tu luz por el camino del bien,
Engalana siempre con tu esbelta presencia nuestra ciudad.
No en vano eres la Madre Superior de esta Valencia
¡Danos alegría madre!
Enviste con tu manto la crueldad,
Limpia con tus lágrimas de dolorosa nuestras penas.
Socorro tú, de los desposeídos,
Oh madre excelsa, oh madre eterna.
Cantar queremos en hora buena,
Odas hermosas todos los días.
Recordar con emoción tu llegada y coronación,
Reír de júbilo con tu presencia, y tantos años de amor.
Oh madre, Virgen del Socorro danos tu bendición.
Don Pio Lara
Nota de historia
Hacia el siglo XVI, nos llegó desde España la imagen de nuestra virgen.
Se cuenta que la Cofradía Espíritu Santo, había pedido autorización al obispo de Caracas, para solicitar traer una imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro a la ciudad, imagen que llega equivocada a Valencia, pues era una imagen de la Dolorosa, sin embargo el pueblo, celebró que aquella Dolorosa haya elegido esta su ciudad como su hogar, y así cuando desde el virreinato del Perú, solicitaron el cambio de las imágenes, el pueblo valenciano, compuesto para la época de indios, pardos y blancos, les mandó como respuesta esta frase “Pueblo no cambia virgen”. Y desde entonces le conocemos como, la Virgen del Socorro de Valencia.
Nuestro cronista Guillermo Mujica Sevilla, nos advierte también que “Algunos dudan de la veracidad de esta leyenda, pero no se puede negar que es una leyenda hermosa”.
El 13 de noviembre de 1910 recibió por el Papa Pio X la coronación canónica, siendo la primera imagen mariana coronada canónicamente en Venezuela.
Hacia 1918, por motivo de la fiebre española, que azotaba la región venezolana, se organizaron grupos de oración teniendo a la Virgen del Socorro como madre bondadosa para recibir aquellas rogativas por la salud de todos y el fin de aquella pandemia.
Nuestra cronista religiosa de la ciudad, doña Margarita Marrero aún conserva una imagen ya centenaria de la virgen, que se editó para que los fieles pudiesen elevar sus oraciones a la virgen, y tiene fecha de 1920.
El 12 de octubre de 1922, la iglesia valenciana, por orden del Papa Pío XI, fue elevada a Diócesis teniendo por primer obispo a Monseñor Francisco Antonio Granadillo.
El 12 de noviembre de 1974, bajo la bula «Quo Gravius» del Papa Pablo VI, la Diócesis de Valencia fue elevada a Arquidiócesis, teniendo por primer arzobispo a Monseñor Luis Eduardo Henríquez Jiménez.
El 13 noviembre de 2010 con motivo del centenario de su coronación canónica, le fue entregada la Rosa de Oro, por disposición del Papa Benedicto XVI.
Cuenta además con varias condecoraciones entre ellas, la del Sol de Carabobo entregada por el gobernador del estado.
Pero desde que llegó hasta este suelo valentino, comenzó a hacerse querer por la ciudad. Milagros como el del Jobo, en el siglo XVII, le dieron cierta notoriedad entre la población,
A principios del siglo XX Pedro Pérez Delgado, combatía junto al Mocho Hernández, contra el gobierno de Juan Vicente Gómez y siempre, antes de iniciar cada batalla gritaba “¡Padre Santo ayúdanos, Mae Santa ayúdanos!”, se tocaba el pecho donde cargaba siempre con él un escapulario con cruz de espada y el escudo de la Virgen del Socorro.
Así que ese mae santa era con la Virgen del Socorro.
Ese mae santa, se convirtió en Maisanta y así lo llamaban
Pedro Pérez Delgado, no murió en ninguna batalla.
Un tercer milagro que nos gustaría comentar tiene que ver con el doctor
José María Morales, quien era dueño de la farmacia Miranda, donde se cuenta que una noche medio dormido él, le preparó un remedio a un señor que había solicitaba medicina para su hijo.
El doctor preparó lo solicitado, pero cuando el señor se fue, el doctor José María, se dio cuenta de que lo que había preparado, era veneno para ratones y mucha angustia comenzó a pedirle a la Virgen del Socorro, que lo ayudará a que al niño no le dieran aquel veneno.
Un momento después, tocaron la puerta y casualmente era el mismo señor diciendo: “Disculpe doctor, pero no sé cómo tropecé, me caí y el remedio se derramó todo, ¿Puede prepararme otro, por favor?”. Enseguida el doctor José María Morales se puso de rodillas, y le dio infinitas gracias a la Virgen del Socorro, por ese milagro que acababa de hacer, y gracias a ella el niño se pudo salvar de beber aquel veneno.
Y muy seguro yo estoy
que existen otros milagros
les prometo que muy pronto
volveré aquí para contarlos
Don Pío Lara
