Ellos se sienten desamparados. Se trata de trabajadores de las empresas estatales Metro de Valencia e Hidrocentro, donde son cada vez más frecuentes los despidos que califican como injustificados.
Son procedimientos que se realizan con el argumento de que son cargos de categoría 99, que son aquellos de libre nombramiento y remoción, para el de confianza y de altos puestos, como gerentes, subgerentes y vicepresidentes.
“Pero nosotros no tenemos ese tipo de cargos dentro de la organización, ni en el Metro Valencia, ni en Hidrocentro… nosotros no hemos sido nombrado en Gaceta Oficial ni hemos pasado por un concurso para optar a esos puestos”, aseguró Edgar Hidalgo Tovar, despedido en mayo de 2022 de la empresa que administra el subterráneo de Carabobo.
Para él y el resto de los afectados, son despidos nulos e inconstitucionales ya que existe la manifestación unilateral de la voluntad del patrono por poner fin a la relación de trabajo, sin justificación alguna.
Son 10 los perjudicados con esta medida en Hidrocentro, y cerca de 300 en el Metro de Valencia donde la situación es definida como crítica por Hidalgo Tovar debido a que, de alrededor mil 200 trabajadores, solo quedan cerca de 400 operativos, ya que a los despidos se suman las renuncias por los bajos salarios que no cubren las necesidades básicas.
“Es por eso es que obligan a los trabajadores administrativos a operar en las estaciones porque no tienen personal”.
El secretario general del sindicato de Hidrocentro, Edward Zapata, expresó que en Carabobo se está “a la merced de unas gerencias en las instituciones públicas enemigas de la clase trabajadora, lo que trae como consecuencia el deterioro de los servicios públicos y, con ello, de la calidad de vida de toda la población».
Pedro Arvelo es uno de los trabajadores despedidos de la hidrológica y, como la mayoría, cuentan con providencia administrativa que exige el reenganche, pero los patronos no acatan esa orden del Ministerio del Trabajo a través de la Inspectoría.
“Exigimos al fiscal de la república y al ministro del trabajo que tome cartas en el asunto porque esta situación está ocurriendo con muchas de las empresas de Carabobo”.
María Croce, analista de laboratorio de Hidrocentro alertó que es víctima de acoso de parte del gerente de control de calidad de la empresa, “ya lo he denunciado en Inpsasel (Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales) y en la Inspectoría del Trabajo, sin embargo, continúa el problema porque, además, me quitaron un bono que venía percibiendo desde hace tres años, lo que me ha causado problemas económicos”.
