Se trata de un nuevo golpe. Algo que ya no sorprende, dice Carolina González. La jefa de redacción de El Carabobeño anunció, junto con la directiva, el cese de la circulación del semanario #LaVerdadImpresa. La razón es la misma: la constante y discriminatoria forma en la que el Gobierno ha administrado un negocio del cual se apropió de manera arbitraria: la importación de papel prensa.
El proyecto nació hace 17 semanas. Con temas de investigación, agenda propia, deportes, variedades y un equipo de articulistas de los más sólidos del país, El Carabobeño se negó a morir. Su última edición como diario fue el 17 de marzo de 2016: cuando se agotaron las bobinas de papel, insumo fundamental de la empresa.
Desde su creación, en mayo de 2013, el Complejo Editorial Alfredo Maneiro (CEAM) monopolizó la importación y comercialización de papel prensa. Desde entonces, las líneas de crédito de los periódicos independientes quedaron suspendidas. Así, a El Carabobeño no le quedó otra opción que acudir a la instancia gubernamental para garantizar su circulación.
Pero Maneiro decidió, arbitrariamente, no despachar más papel a El Carabobeño. La empresa no contó con la mediación —como sí otros periódicos — de las gobernaciones. En este caso el silencio de Francisco Ameliach ha sido no solamente reprochable, sino dudoso, lamentó González.
#LaVerdadImpresa fue una propuesta que para mantenerse tuvo que depender de las líneas no oficiales. Es decir: papel que salía de Maneiro terminaba, con empresas pequeñas, revendido en el mercado negro. Pero González comenta que los costos se hicieron cada vez más altos, al punto de 7.566% en comparación con la tasa oficial. El kilo de papel que en Maneiro costaba 30 bolívares, los revendedores lo comercializaban a 2.300 bolívares.
Para este viernes El Carabobeño convoca a sus lectores a un tuitazo nacional en solidaridad con la desaparición de #LaVerdadImpresa. Invita a colmar las redes sociales de mensajes en apoyo a la libertad de expresión e información con la etiqueta #ElCarabobeñoNoSeDetiene, se desarrollará una campaña en rechazo al cierre de “La Verdad Impresa”
