La iglesia de Trèbes fue escenario hoy de una misa en recuerdo de las víctimas de los ataques yihadistas perpetrados en esta localidad del sur de Francia y en la vecina ciudad de Carcasona el pasado viernes, en los que cuatro personas fueron asesinadas y otras quince heridas.
El obispo de las diócesis de Carcasona y Narbona, Alain Planet, ofició una misa a la que asistieron varios cientos de personas que pudieron entrar en la iglesia y que también fue seguida desde el exterior.
Planet calificó de gesto de entrega extraordinario el realizado por Arnaud Beltrame, el teniente coronel de la Gendarmería que se canjeó voluntariamente por una mujer a la que retenía el terrorista, que se había pertrechado en un supermercado de Trèbes.
El oficial murió a causa de los disparos de Radouane Lakdim, que acabó abatido por las fuerzas del orden que entraron al asalto en el supermercado.
Lakdim había comenzado su periplo criminal el viernes a media mañana en Carcasona -la ciudad donde vivía- al robar un vehículo, para lo cual mató a uno de los ocupantes y dejó malherido al segundo.
Pocos minutos después atacó a un grupo de policías que volvían a su cuartel después de una carrera de entrenamiento matutino y uno de ellos fue alcanzado por un disparo que le perforó el pulmón.
A continuación se trasladó al Super U de Trèbes, donde nada más entrar al grito de «Alá es el más grande» mató a un empleado y a un cliente, además de tomar varios rehenes.
Ayer ya hubo un minuto de silencio en homenaje a las víctimas en la mezquita de Carcasona por la que, según uno de sus responsables, Morad Mheyoui, el terrorista había pasado alguna vez.
En unas declaraciones a la emisora «France Info», Mheyoui lamentó que los servicios secretos, que tenían fichado al joven yihadista (25 años) por riesgo de radicalización terrorista, no les hubieran informado, porque podrían haberlo vigilado y, en caso de haber detectado algo, prevenir a las autoridades.
El portavoz del Gobierno, Christophe Castaner, señaló en una entrevista hoy al canal de televisión «CNews», que ataques como el protagonizado el viernes por Lakdim, que había sido vigilado primero en 2014 y luego en 2016 y 2017, sin que se encontrara ningún signo precursor, son «fáciles de hacer y difíciles de desbaratar».
Por otro lado, «France Info» reveló que Stéphane Poussier, un candidato de la Francia Insumisa en las legislativas de junio de 2017, ha sido detenido hoy por apología del terrorismo después de haber colgado en su cuenta de Twitter un mensaje en el que se alegraba de la muerte de Arnaud Beltrame, presentado como héroe por las autoridades francesas.
«Cada vez que se liquida a un gendarme, y no ocurre todos los días, pienso en mi amigo Rémi Fraisse», escribió Poussier, en alusión a un militante de izquierdas que murió por una granada antidisturbios lanzada por un gendarme en una protesta en 2015 por la construcción de un embalse en Sivens, al sur de Francia.
La Francia Insumisa, el partido de la izquierda radical, descalificó las palabras de su excandidato por abyectas y vergonzosas.
