(Referencial)

Al menos 13 cadáveres fueron ingresados a la morgue de Bello Monte entre lunes y martes, producto de supuestos enfrentamientos con funcionarios de la Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), de la Policía Nacional Bolivariana, en diferentes sectores del oeste caraqueño.

El organismo policial informó de varios abatidos, en hechos ocurridos en la avenida Morán, La Silsa y Tacagua, jurisdicciones de las parroquias San Juan y Sucre; sin aportar las identidades de los fallecidos. Únicamente los reseñaron por apodos, a pesar de que los hechos ocurrieron dentro de las residencias de los abatidos.

A través de los familiares que acudieron a la morgue de Bello Monte, se lograron las siguientes identidades: José Gregorio Bellorín, de 23 años, en la avenida Morán; Alinson Adrián Peña de 17 años, en La Silsa; Yimmy Javier Velásquez López, de 18 años y su cuñado Roimer Samuel Ortega Zorrilla, de 25 años, en La Sils; Kervin Jordan Silva Peroza, de 28 años, en La Silsa;  y José Gregorio Hernández Marrero, de 19 años, en el sector La Manguera, de Tacagua, vía Caracas-La Guaira.

Familiares de Alinson Peña expresaron que el muchacho vivía en un edificio de la Gran Misión Vivienda en plaza Venezuela, estudiaba en el liceo Fermín Toro y estaba de visita en el Tercer Plan de La Silsa.

Parientes de Yimmy Velásquez aseguraron que no hubo enfrentamiento, dijeron que los policías tumbaron la puerta de la casa, a las 5:00 a.m., sacaron a los familiares y dejaron a Yimmy, quien fue ingresado muerto a un centro asistencial.

Tibisay Marrero lloraba desconsolada en la morgue mientras contaba que su hijo, José Gregorio Hernández Marrero, de 19 años, vivía con ella en San Casimiro, estado Aragua, y se vino a Caracas hace tres meses en busca de trabajo porque estaba desempleado.

Su nuera le contó que ellos estaban durmiendo cuando llegaron los policías, tocaron la puerta y les abrieron.

Entraron buscando a un tal “toto”, golpearon a mi nuera, a mi hijo, preguntaban por las armas de fuego, las granadas, explicó. Se los llevaron por separado, ella no supo más de él, hasta las 10:00 a.m. cuando una vecina le dijo que a los muchachos que tenían en un patio los habían asesinados.

Tibisay Marrero denunció que «en esos operativos matan a todo el mundo, los matan como a unos perros, no les importa si son dañados o sanos”.

La PNB informó que a Hernández Marrero lo buscaban por el homicidio de un adolescente en el estado Aragua y le hizo frente a la comisión con un revólver calibre 38.

Una historia similar contó Marvenys Silva, al calificar de injusta la muerte de su hermano Kervin Silva.

Silva contó que Kervin estaba durmiendo en su casa, ubicada en La Cañonera, de La Silsa, sacaron a su concubina, que tiene 18 años y a él le dieron un disparo en el pecho. La familia negó la versión del enfrentamiento y dijo que le colocaron un arma para simular el hecho.

Una fuente manifestó en la morgue que el lunes llevaron 11 cuerpos y otros dos el martes.




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