Alrededor de 500.000 personas han abandonado sus hogares desde que estalló la violencia en Mosul (Foto AFP)
EFE
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) alertó este jueves que miles de niños están en riesgo después de que sus familias hayan huido de la ciudad iraquí de Mosul, tomada por insurgentes suníes el pasado martes.
Alrededor de 500.000 personas, la mitad de ellos niños, han abandonado sus hogares desde que estalló la violencia en Mosul, según cálculos de las agencias humanitarias.
«La situación que afrontan los niños es sumamente alarmante. Sus vidas han sido destrozadas casi de la noche a la mañana por la escalada de violencia», dijo en un comunicado el representante del UNICEF en Irak, Marzio Babille.
Miles de niños se han refugiado en escuelas, hospitales y mezquitas fuera de Mosul, a pesar de que muchas de esas instalaciones no cuentan con los servicios necesarios.
«Tenemos que llegar a los niños con agua potable, vivienda, comida y protección. No pueden esperar», afirmó Babille, que sostuvo que la situación «es grave y está empeorando».
Las prioridades inmediatas son, según la agencia de la ONU, la dotación de agua potable, el saneamiento adecuado de las instalaciones y la vacunación de emergencia para prevenir la propagación de enfermedades como el sarampión y la poliomielitis, que ha reaparecido este año en Irak.
La organización ya había pedido ayuda para los desplazados internos que ha dejado el conflicto entre las tropas gubernamentales y los insurgentes suníes en la provincia occidental de Al Anbar, así como para ayudar a los refugiados sirios en el norte del país.
Ahora que la crisis se ha profundizado, con la violencia extendiéndose rápidamente por provincias como Nínive (cuya capital es Mosul), Kirkuk o Saladino, el UNICEF calcula que aumentarán las necesidades humanitarias y de fondos.
