La falta de recursos también ha paralizado la labor preventiva. (Foto Archivo/El Carabobeño)
Luisa Quintero || lquintero@el-carabobeno.com
El tratamiento y erradicación de enfermedades como psoriasis, lepra, oncocercosis, leishmanisis u otras enfermedades cuyo principal medio de transmisión es la piel, se verían afectadas por la falta de personal y equipos que sufre el departamento de dermatología sanitaria, adscrita a la Dirección de Salud Ambiental de la Fundación Instituto Carabobeño para la Salud (Insalud).
Una fuente cercana que prefirió no ser identificada, comentó que desde hace varios años la única computadora con la que contaba el departamento, en el Hospital Dr. Rafael González Plaza se dañó. Esta situación fue comunicada en varias oportunidades a Insalud pero no se logró la restitución del equipo, por lo que años de datos sobre enfermedades que afectan la piel se mantiene al resguardo de la tinta y el papel.
Recientemente un microscopio se dañó, necesario para los análisis de muestras que toman a los pacientes. Neveras y otros aparatos que sirven para el resguardo y mantenimiento de muestras y medicamentos alargaron al máximo su vida útil.
Debido a la falta de personal (solo labora la secretaria, un inspector de salud, una bioanalista, un ayudante y el jefe del servicio), aunado a la falta de vehículos, se paralizaron las visitas intradomiciliarias, paso importante para evitar la recaída o nuevos contagios dentro de un mismo entorno familiar o local.
Este tipo de actividades fueron importantes para disminuir y mantener la tendencia de nuevos infectados por lepra y leishmanisis desde hace más de 50 años, además de realizar trabajo preventivo en enfermedades como la psoriasis y un gran logro del departamento que fue la eliminación en 2011 del foco norcentral de oncocercosis, dolencia que puede causar ceguera total a las personas que no son tratadas a tiempo.
La falta de recursos también ha paralizado la labor preventiva en las distintas comunidades y distritos sanitarios de la región, detalló la fuente. Pocas veces se logra entregar de forma masiva trípticos o material educativo sobre las enfermedades, hecho que fue eficaz en años pasados para el descubrimiento de nuevos casos de mal de Hansen en Puerto Cabello.
A pesar de los problemas, todavía se cuenta con el apoyo de empresas y fundaciones a escala nacional y mundial para proveer de tratamientos que serían costosos de adquirir para cualquier paciente.
