Cristhopher Borrero
Un dólar a través del Sistema Marginal de Divisas (Simadi)
es mucho más económico que un kilo de tomates. La tasa oficial se mantiene a
199,23 bolívares por dólar, mientras que el tomate está a más de 330 bolívares.
El encarecimiento de las frutas, vegetales y hortalizas en
el país no se detiene. En menos de 11 días el rubro aumentó un 10% su precio,
pues el 28 de junio estaba en Bs. 300.
Carmen Socorro, cliente asidua a una cadena de supermercados
en Naguanagua, confesó que invierte más de tres mil bolívares quincenales en
hortalizas y legumbres. “Yo tengo que llevar una dieta por problemas médicos y el
gasto de medicinas es casi igual al de alimentación”.
La inflación se devora el bolsillo del consumidor. Alfonso Guada,
trabajador informal, lamentó que deba laborar todos los días para poder
alimentar a su familia. De él depende su pareja y su niño de ocho meses y, sin
importar cuánto genere al día, su dinero se va en víveres. Reconoció que gasta entre
15 mil y 20 mil bolívares al mes solo en productos de primera necesidad.