Anthony Pérez se aproximó a una de las sillas del Forum de Valencia, ya sin el uniforme y con el rostro cansado luego de culminar el partido de estreno con Trotamundos de Carabobo, su primer equipo profesional en la tierra que le vio nacer.
“Siempre estuvo en mi cabeza jugar en un club de Venezuela, pero no pensé que sería tan pronto” admitió el alero de 23 años con experiencia en la selección nacional, debido en gran parte a su desempeño con los Rebels de la Universidad de Mississippi del baloncesto colegial en Estados Unidos.
El espigado jugador de 2,06 metros aseguró que el principal motivo que lo atrajo para venir al conjunto carabobeño para la venidera temporada de la LPB fue el ambicioso proyecto de la nueva directiva cabrialense. “La organización del equipo ha mejorado mucho, eso nos motivó tanto a mí como al resto de los compañeros para venir y darlo todo”.
Mientras Dwight Lewis Padrón se acercó para pedir la planilla final del juego de pretemporada contra Bucaneros y también bromear un poco con la nueva pieza del conjunto blanquiazul, Pérez comentó lo positivo que fue el recibimiento con los demás miembros de la divisa.
“Antes de llegar no sabía que conocía a todos los muchachos, me enfrenté con la mayoría en juegos nacionales y a los demás los conozco de la selección. El recibimiento fue como de una familia” aseguró el nativo de Cumaná que estará bajo los órdenes del coach campeón olímpico de 2004 Rubén Magnano para esta campaña.
Acerca de Magnano destacó la constante exigencia de intensidad defensiva a lo largo del tabloncillo para todos sus dirigidos, una característica principal del estilo de juego que desea implementar el argentino en el “Expreso Azul”.
“Es un entrenador de mucha experiencia e importantes logros, todo el grupo confía en lo que nos pueda enseñar” expresó Pérez quien en cuatro años con Ole Miss disputó 120 encuentros con promedio de 4.7 puntos, 2.82 rebotes y 0.57 asistencias por juego.
La primera experiencia en clubes del graduado en Comunicación Social como profesional del baloncesto fue la temporada pasada con los Soles de Mexicali en la LNBP de México, donde dejó números de 8.6 unidades, 3,4 rebotes y 1,7 asistencias por compromiso.
“Fue muy importante esa oportunidad en México, compartí con muchos jugadores veteranos que han jugado en varios países y aprendí de ellos” confesó el basquetero perfilado para ser uno de los pilares criollos de la plantilla conformada por la gerencia de Trotamundos, junto a nombres como David Cubillán, Javinger Vargas y Dwight Lewis con el objetivo de obtener el campeonato que se le hace esquivo a la organización desde 2006.
