Muchas personas han escuchado el término, pero no todas saben en qué consiste. La rinoplastia no es más que la cirugía estética de la nariz con el fin de obtener una pirámide nasal más armónica con el resto de la cara.
Con la rinoplastia podemos modificar las estructuras nasales sin comprometer la respiración. Podemos adelgazar la punta nasal, rotarla hacia arriba, eliminar alguna giba o inclusive, acortar las narinas.
Cuando existe una patología funcional, ya sea cornetes agrandados, o tabique nasal desviado, lo más recomendable es acudir a un otorrinolaringólogo. De ese modo, resolver en el mismo acto quirúrgico la parte funcional y la estética.
La edad ideal para someterse a esta cirugía es entre los 18 años y hasta la segunda y tercera década de la vida. Por lo general, los hombres tienden a ser más exigentes con los resultados.
Podemos realizar la cirugía cerrada, es decir, sin cicatrices visibles; o abierta con una pequeña incisión en la columela (la porción central de la nariz por encima del labio superior).
Si la cirugía requiere la realización de osteotomía (fracturas los huesos nasales), el paciente saldrá de quirófano con una férula de yeso o material termo-plástico sobre la nariz, hasta que el hueso cicatrice.
Si estás pensando en someterte a una cirugía estética de la nariz, te recomiendo que acudas a un cirujano plástico calificado.
Cualquier duda o preguntas, puede contactarme que con mucho gusto te contestaré.