«La comunidad de naciones democráticas debe rechazar colectiva e inequívocamente esta última burla a un proceso electoral legítimo», afirmaron.
«El único camino creíble para resolver la prolongada crisis política de Venezuela -agregaron los progresistas- provendrá de unos comicios legislativos y presidenciales que verdaderamente cumplan con estándares internacionales».
Preocupados por la integridad de los diputados venezolanos
Además, expresaron su profunda preocupación «por la seguridad física» de sus homólogos de la Asamblea Nacional venezolana.
El Parlamento venezolano, actualmente de amplia mayoría opositora y presidido por Juan Guaidó, se renovará el próximo 5 de enero, fecha en la que tomarán posesión de su escaño los 277 legisladores que resulten elegidos esta jornada.
El nuevo Parlamento contará con 110 diputados más de los actuales, al pasar de 167 a 277, por decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE), ente rector de los comicios.
El grupo opositor liderado por Guaidó, reconocido presidente encargado de Venezuela por unos 50 países, entre ellos Estados Unidos, no participa en estas elecciones por considerarlas un «fraude».
Sin embargo, sí se presentan algunos de sus partidos, pero con directivas impuestas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) después de que las formaciones fueran intervenidas por la institución judicial.
Los comicios no serán reconocidos por parte de la comunidad internacional, incluida la Unión Europea (UE), por considerar que nos son transparentes y justos. EFE