No es nuevo que familiares de pacientes con COVID-19 recluidos en la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera (Chet) denuncien falta de atención médica. Solo quien ha pasado por una de esas salas conoce las verdaderas carencias: No hay insumos ni personal de salud que atienda a los enfermos.
Un familiar de una paciente, quien prefirió resguardar su identidad, tiene 15 días a las afueras del área COVID, detrás de los pocos médicos, para saber cómo está su madre. Le preocupa que los tratamientos para atacar el virus los pasan con al menos seis horas de retraso porque, según les informan, no hay personal.
Los médicos, aparentemente, dejan a los pacientes a «la buena de Dios» porque no tienen traje de bioseguridad para atenderlos, les informan a familiares. Son más de 50 pacientes, entre embarazadas y los intubados en la Unidad de Cuidados Intensivos, que están en esa área.
Los familiares admiten que un médico no es suficiente para atender la capacidad máxima de esa área del hospital; sin embargo, denuncian falta de empatía por parte del personal de salud, pues aseguran que no son tratados dignamente.
Mientras esto sucede, a las salas tienen ingreso médicos y enfermeras que son contratados de forma privada para que atiendan a algunos pacientes. Quienes no tienen como costear esos gastos deben depender únicamente del servicio público, al que acuden porque, al menos, hay oxígeno, ya que en el resto de los insumos son hasta $100 diarios.