La noche de este domingo 16 de mayo miles de personas se deleitaron con un eclipse lunar que tiñó el cielo de tonos rojizos, un espectáculo visual popularmente conocido como “Luna de sangre”, y que fue fotografiado por aficionados y profesionales alrededor del mundo.
La totalidad del eclipse se ha podido ver desde el suroeste de Europa, África central y occidental, gran parte de Norteamérica, Sudamérica y la Antártida.
El eclipse lunar, llamado “Luna de sangre”, fue visible solo unos momentos sobre el Monumento a Washington en Washington, DC, Estados Unidos. Los cielos nublados en DC oscurecieron el eclipse durante casi la totalidad.
Este fenómeno astronómico, que solo ocurre cada dos años y medio, se denomina «superluna de sangre» por el color rojizo que muestra. Sucede porque la luz solar no llega directamente a la luna, y parte de esa luz se filtra por la atmósfera terrestre. Por este motivo, colores rojizos y anaranjados se proyectan en el satélite.