Vecinos desconocen cuándo comenzó la situación. (Foto Archivo/ El Carabobeño)
El fuerte olor obliga a cerrar las ventanillas del vehículo. Quienes circulan a pie deben tapar su nariz y boca al mismo tiempo, es casi un gesto involuntario. A primera vista no se sabe si es el tiempo que tienen en el sitio los desechos o algún animal muerto en descomposición, lo que se queda en el ambiente. Lo cierto es que se estampa en el cerebro.
Entre la Autopista Sur y la Aldea Bolivariana Hugo Chávez se encuentra un basurero improvisado. Sandra Escalona, vecina de la urbanización Fundación Mendoza, contó que la situación es intermitente. “A veces pasas y no hay basura, otras es demasiada la acumulada. El olor nunca se va”.
Vecinos desconocen cuándo comenzó la situación, pero evidentemente se ha agravado con los años. Escalona culpó a los habitantes inconscientes de varios sectores, incluso señaló a los “piratas”. Personas que se dedican a recoger bolsas llenas de desperdicios de las casas y las arrojan al sitio.
Los desechos se mantienen detrás de la primera defensa que lleva a la autopista, pero residentes cercanos aseguraron que en ocasiones un canal de la vía que lleva a La Bocaína se ve afectado.
El desastre se hace mayor con la presencia de perros y gatos callejeros que buscan desesperadamente alimentos entre los desperdicios.
El problema está entre el aseo que no pasa y las personas a las no les importa ensuciar cualquier rincón que no sea el suyo, sentenció María Antiveros. (SP)