Euclimary Heredia Aponte
Pese a las fechas decembrinas, símbolo de momentos de unión y compartir en familia, persisten las colas en supermercados ubicados en Valencia.
Bajo el sol inclemente, desde tempranas horas de la mañana de este sábado no paraban de llegar las personas a diversos establecimientos comerciales para adquirir productos de primera necesidad que les permitan abastecer de alimentos su alacena antes de fin de año.
La señora María López de 67 años comenzó el recorrido desde las 6:30 a.m por la avenida Bolívar.
A esa hora ya había unas 50 personas esperando en el Bicentenario para comprar toallas sanitarias, champú y pañales. Los problemas eran constantes y las colas interminables, la falta de personal fue notoria.
Cuando el reloj marcó el tiempo del almuerzo muchos de los pocos cajeros, tomaron su tiempo de descanso para comer, lo que motivó a las personas a gritar fuertemente “queremos cajeros” pero las colas permanecieron paralizadas al menos media hora.
Cuando el personal se reincorporó las personas aplaudieron.
Después de realizar sus primeras compras del día, López escuchó de varias personas que en otro lugar cercano venderían harina de maíz precocida, por lo que se apresuró para llegar a tiempo pero antes se detuvo para conversar con El Carabobeño para hacer una reflexión acerca de esta Navidad.
“Antes uno en estas fechas salía pero a comprar regalos o algún condimento para las hallacas, ahora nuestras costumbres han cambiado”, lamentó López quien demás detalló que a pesar de estar prácticamente todo el día fuera de su casa, trata de compartir el mayor tiempo posible con su familia. Desea que todas estas rutinas del venezolano cambien pronto.