Los inventarios de supermercados de la ciudad, con esfuerzo llegan al 20% del abastecimiento. (Foto Andrews Abreu)
Dayrí Blanco
Este año, el calendario y la realidad van a velocidades distintas y en dirección contraria a las informaciones de voceros oficiales. Los anaqueles así lo confirman. La imagen repetitiva de pocos ingredientes del plato navideño es elocuente. Para esta fecha era habitual una gran oferta de productos. Lucía Aguilar no tenía problemas para comprar todo lo necesario para las hallacas que vende por encargo. Pero esta vez la historia es otra. Las típicas, llamativas y coloridas exhibiciones están ausentes.
Los inventarios de supermercados de la ciudad, con esfuerzo llegan al 20% del abastecimiento que solían tener a partir de finales de octubre. Los consumidores se deben conformar a comprar sin variedad, o a esperar que los despachos terminen de llegar a las cadenas de comercialización. Gerentes de diferentes comercios esperan que para la segunda quincena de noviembre, los proveedores comiencen a entregar los pedidos completos.
El pasado sábado el vicepresidente para la Seguridad y Soberanía Alimentaria, Yván Gil, informó que más del 50% de los productos importados por el Gobierno nacional para la temporada navideña, como aceitunas, alcaparras y pasas estaban en los puertos venezolanos. También aseguró que la producción nacional del resto de los ingredientes está garantizada.
