Choferes transitan por el canal rápido para evitar los huecos del lento. (Foto Larry Soto)
Los grandes y profundos huecos que hay en el canal lento y hombrillo del viaducto La Cabrera, sentido Valencia-Caracas, causan largas y fastidiosas colas en el tráfico de las seis de la mañana y a partir de las cuatro de la tarde.
Los conductores se amontonan y forman una larga cola en el canal rápido porque consideran peligrosos e utilizables la pista lenta y el hombrillo, cuyas condiciones están en deplorable estado.
Usuarios de la red social Twitter reportan a diario en las cuentas dedicadas al monitoreo de la Autopista Regional del Centro (ARC), congestionamientos de carros y largas colas causadas por huecos tan grandes, que se les ve la malla metálica.
La pista rápida ya no es para el tránsito de mayor velocidad en las horas con más afluencia de vehículos, reconoció Carlos Sánchez, taxista.
La cola es tan lenta que los conductores, o por lo menos sus acompañantes, pueden ver al detalle cada hueco, zanja, fractura e irregularidad del pavimento colocado por el Ministerio de Transporte Terrestre (MTT), hace poco más de un año.
El Gobierno nacional no tiene cómo justificar los más de 100 millones de bolívares invertidos en la rehabilitación de ambos sentidos del viaducto, afirmó Sánchez.
El MTT extrajo en septiembre el núcleo de concreto de la pista con sentido Valencia-Maracay para realizar pruebas de resistencia del material.
Las condiciones de la pista Valencia-Maracay están en peores condiciones en comparación con las publicadas por este rotativo, hace un mes.
El Gobierno intenta tapar los grandes huecos en ambas pistas del viaducto con parches de asfalto. (DSG)
