Con consignas, damnificados y representantes se concentraron en la Gobernación de Aragua. (Foto César Pérez)
Luis Alejandro Borrero || lborrero@el-carabobeno.com
Viven en una escuela desde hace 20 meses. La paciencia se agotó. 20 familias refugiadas en una escuela en Costa del Río están en condiciones infrahumanas. Se están violando los derechos de los damnificados y de estudiantes, denunció Yusmari Fernández, vocera.
No hay lógica en la acción oficial, mucho menos dignidad, sentenció. Vivimos hacinados en el tercer piso de la institución. Espacios destinados a la enseñanza tuvieron que ser apartados en el plantel, a nueve kilómetros al sur de Maracay. Se suponía que la medida era temporal.
Llegó el momento que el Gobierno de Aragua dé respuesta. El pasado 20 de diciembre los afectados por la crecida del río Turmero solicitaron una audiencia con el gobernador, Tareck El Aissami. No obtuvimos respuesta, por lo que salimos nuevamente a la calle, dijo Fernández.
Este martes los indignados se concentraron la sede del Ejecutivo regional. “Gobernador, nosotros lo colocamos allí”. El pueblo lo eligió como mandatario; ahora el pueblo lo necesita, clamó la mujer rodeada de compañeros, consignas y pancartas.
Los efectos del horario mosaico
Los estudiantes son el futuro. 911 alumnos tuvieron que reducir dramáticamente su horario. Van solo 10 días al mes para paliar la falta de espacio. En las mañanas un grupo y en la tarde otro. Están afectados enormemente en su calidad educativa, criticó Ana Mellado, representante.
Hay severas violaciones a la Carta Magna. No hay educación continua y de calidad. Los jóvenes no pueden usar los baños porque están deteriorados. No parece una escuela, no hay cancha, comedor ni pupitres en buen estado, afirmó Mellado.
La institución recibió recursos para su remodelación en 2014. No han iniciado los trabajos por la presencia de los refugiados. Los niños están apáticos para ir a la escuela, están en situación crítica. Tener clases un día, luego descansar dos e ir de nuevo los descontroló hasta para levantarse en las mañanas, comentaron declarantes.
¿Cómo obtenemos un país en amor y paz con estas escuelas? Se preguntaron. De no obtener respuesta, se ejecutarán acciones contundentes. Refugiados, representantes y alumnos marcharán pidiendo la acción inmediata del Ministerio de Educación y el gobierno regional.
