Las huellas de una reparación permanecen en la calle 128 de la urbanización Sabana Larga, en Valencia. Fue un viernes, recordó Lourdes Hidalgo, vecina del sector. Otro bote de aguas negras se había generado. El último se originó hace más de tres meses, solo a unos pocos metros de distancia.
La reparación de ambos llegó de la mano de Hidrocentro, sin embargo, el más cercano a su hogar, mantiene la rotura del pavimento que ha sido señalizada por habitantes cercanos con palos, escombros y cinta amarilla de seguridad que reza en negrillas “Peligro, no pase”, además se rellenó de cauchos. Ahora el hueco causa alerta entre los conductores.
Ya hace 15 días rompieron, explicó Hidalgo. Hasta la fecha no han regresado a asfaltar, tampoco se ha acercado alguna cuadrilla diferente. La vecina recalcó que las cloacas no la afectaban directamente, pues corría en el sentido contrario de su vivienda, sin embargo, cuando los carros se desplazaban en su dirección, dejaban la estela de agua servida frente a su hogar. “Yo poco me asomo a la puerta, Tú sabes como están las cosas, pero no he visto a más nadie trabajando allí”.
Lugar diferente, mismo problema
En la avenida 106 del mismo urbanismo las cloacas se desbordan en un pequeño espacio, sin embargo, la constancia del líquido ha generado una capa húmeda sobre el asfalto. La basura también se presenta en una de las esquinas. Un conserje, quien llevaba varias bolsas en una carretilla, detalló que el camión del aseo urbano no circula con la frecuencia requerida.