El sindicato alega que el sistema productivo está muy por debajo del sistema operativo. (Foto Archivo)
El Movimiento de Trabajadores de Base Bolívar exigió a las autoridades nacionales dar respuestas inmediatas sobre diversas denuncias de corrupción ocurridas dentro de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) las cuales fueron presentadas ante instituciones como la Contraloría General de la República, Defensoría del Pueblo, Fiscalía General de la República y Asamblea Nacional (AN). Hugo Bastardo, director general de este movimiento, precisó que las acusaciones se introdujeron con carpetas que contenían “pruebas contundentes” de las que, hasta ahora, no han obtenido pronunciamiento por parte de los entes oficiales.
“Entregamos denuncias ante diversas instituciones sobre muchísimas irregularidades en la empresa, por hechos de corrupción y problemas en el sistema operativo. A pesar de que tenemos pruebas que sustentan todo, nos hacen caso omiso. El sistema productivo está muy por debajo del sistema operativo porque no hay repuestos ni insumos y para nadie es un secreto que las corrientes políticas dentro de Sidor están ahí por beneficios propios y no para atender los reclamos de los trabajadores” afirmó.
En ese sentido, exhortó a la masa laboral a participar en los comicios que se celebrarán en la siderúrgica entre el 19 y 21 de enero y emitir su voto por la plancha 12, que representa al Movimiento de Trabajadores de Base Bolívar, gremio que cuenta con más de ocho mil firmas de respaldo, de un total de 12 mil empleados activos en la planta. “El llamado es para todos los trabajadores. Hay despidos injustificados por parte de la empresa y con las corrientes políticas que hay dentro, para nadie es un secreto que están para velar por sus negocios propios y no les conviene que estemos dentro. Los sidoristas deben a salir a votar por la alternativa que representamos pues tenemos el respaldo de que hemos luchado por los beneficios de los trabajadores y vamos a salir a ganar esas elecciones” aseguró.
Bastardo agregó que hace tres años emprendieron una «lucha laboral» y lograron la incorporación de 8 mil 340 trabajadores que laboraban como tercerizados en empresas contratistas de la siderúrgica, lo que les costó puestos de empleo a la dirigencia sindical.
