“Comprendamos el tiempo medido por la urgencia de la dignidad”. Una María Corina Machado conmovida extendió el brazo para señalarme. “Como El Carabobeño ¡Digno! ¡Digno! Tenemos que defenderla como El Carabobeño. Se mantuvo firme en sus principios”… Los aplausos se escucharon y la fuerza de su mirada en mi, sentada en la segunda fila entre las 28 mujeres, reconocidas como Ciudadanas Meritorias por el Concejo Municipal de Naguanagua en sesión especial por el día Internacional de la Mujer. Ella era la oradora de orden.
La etiqueta #YoSoyCarabobeño era un batir de manos por la dignidad. Han sido 82 años contando la historia en su versión impresa. Era un sentir solidario que se expresaba con tal intensidad. Vecinas del municipio destacadas por su quehacer diario. Mamá, abuela, maestra, enfermera, abogada, política, periodista, deportista, emprendedora, no había distinciones.
¿Segundos? ¿Minutos?. Su mirada firme invitaba. Su generosa sonrisa. #YoSoyCarabobeño. De pie, con los 5 sentidos exacerbados, los aplausos eran acompañamiento en la tristeza por ese golpe certero a la democracia que defendemos.
A luchar. “Para que El Carabobeño pueda circular pronto nuevamente”. Su voz era consuelo. Compromiso con la ética. Afloraron las lágrimas. “Lo lograremos, no podemos perder las esperanzas”. De nuevo invocó la urgencia de propiciar un cambio de Gobierno dentro de los caminos constitucionales.
-Nos quieren con la cabeza gacha y la mano extendida para recibir las dádivas del Gobierno. Que ni siquiera seamos capaces de levantar la mirada. Despojados de la dignidad, quebrados, nos quieren golpeados. Tenemos que defender nuestra dignidad, abogó de nuevo durante un discurso lleno de testimonios cotidianos.
Urgencia que mide su tiempo, la que debe llevar a un cambio de Gobierno pronto dentro de los caminos constitucionales. Sin dilaciones, ni cálculos. Alertó para que no sea demasiado tarde. (DD)